Luego de tres largos años de espera, más de 300 familias que habían sido desplazadas por el conflicto armado en el Bajo Calima, Buenaventura, Valle del Cauca, lograron regresar a sus territorios tras haber estado varios meses refugiadas en el puerto.
Tropas de la Armada Nacional fueron las encargadas de acompañar a las 323 familias en el proceso de retorno a sus hogares, y en el marco de la jornada, la institución le hizo una invitación a la población para que regrese a lo que un día fue su vivienda.
“Vamos a mantener la seguridad en nuestro territorio de Buenaventura, en el área rural, tenemos una estrecha colaboración con las autoridades regionales y locales para mantener este territorio seguro”, aseguró el coronel de Infantería de Marina Ricardo Visbal, comandante de la Brigada de Infantería de Marina No.2.
La alcaldesa Ligia del Carmen Córdoba también se refirió a este hecho; la mandataria resaltó la importancia de este retorno y destacó el trabajo coordinado que lo hizo posible.
“Este es el resultado de un trabajo importante y, sobre todo, articulado con entidades del orden nacional y departamental y todas las organizaciones de cooperación, trabajando por la comunidad y la seguridad de este territorio”, manifestó.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo señaló que es crucial el trabajo en terreno, por ello, “permitir que las comunidades regresen a sus territorios para trabajar y generar oportunidades tras dos años de desplazamiento, representa una fuente de esperanza para el Pacífico colombiano”, dijo la entidad.
Finalmente, el representante legal de las comunidades a las que pertenecen están familias, César Gonzáles, agregó: “Esperamos que el gobierno de Ligia del Carmen Córdoba inicie un proceso de paz y protección en el territorio, para que las personas que lo perdieron todo, sus casas, tierras, animales y sembrados, los puedan recuperar”.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, desde noviembre de 2021, la presencia de hombres armados de las Autodefensas Gaitanistas en la zona baja del río y los enfrentamientos con el ELN provocaron el desplazamiento de numerosas familias del Bajo Calima, y solo hasta hoy, esas familias pudieron regresar a sus hogares.