Colombia incautó entre 2012 y 2022 más de 334 toneladas de carne de tiburones, rayas, quimeras y otras especies extraídas de su hábitat ilegalmente, informaron este viernes las autoridades.
La mayoría de los decomisos fueron realizados en el Pacífico, en los alrededores de las islas de Malpelo y Gorgona, según el Ministerio de Defensa.
En esa región “converge un multicrimen ambiental” en el que participan pescadores ilegales y taladores de árboles, dijo el capitán de la Armada colombiana Javier Augusto Bermúdez.
La fauna en mares como el Caribe también está seriamente amenazada, señaló Bermúdez. En ríos como el Orinoco, cuya cuenca comparte Colombia con Venezuela, las toninas o delfines rosados están siendo atrapados, según ONGs.
La ley castiga la pesca ilegal con hasta nueve años de cárcel. Colombia persigue especialmente la caza comercial y artesanal de tiburones cuyas aletas son vendidas en el mercado asiático, donde son consideradas un alimento afrodisíaco.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca ilegal es responsable de la pérdida de 11 a 26 millones de toneladas anuales de peces, lo que equivale a entre 10.000 a 23.000 millones de dólares.
En Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo, hay más de 1.400 especies que viven en el agua dulce y al menos 2.000 en los mares, según el estatal Instituto Humboldt.
Incautación en el Pacífico Colombiano
La más reciente incautación de pesca ilegal se dio el pasado martes, 2 de mayo, cuando la Armada de Colombia interceptó cinco embarcaciones de bandera ecuatoriana en cercanías al Parque Nacional Malpelo en Buenaventura, Valle del Cauca. Según las autoridades, las embarcaciones se encontraban realizando pesca sin los permisos correspondientes de pez dorado, una especie protegida.
Al respecto, el capitán de Corbeta Juan David Rendón, comandante de la Estación de Guardacostas de Buenaventura, indicó que la primera embarcación -de nombre ‘Beny’- era tripulada por dos ecuatorianos y un colombiano y fue interceptada durante operaciones de control marítimo en el Pacífico colombiano.
Asimismo, Rendón relevó que en la inspección, el personal militar halló que los sujetos transportaban un total de 720 kilogramos de pez dorado.
Posteriormente, el personal de guardacostas interceptó en la zona una segunda embarcación, de nombre ‘Katiuska’, la cual era tripulada por tres hombres de nacionalidad ecuatoriana, quienes movilizaban en su interior 780 kilogramos de la misma especie de pez.
Se debe resaltar que en las últimas horas, la Armada de Colombia realizó la interdicción de tres embarcaciones que eran tripuladas por cuatro sujetos de nacionalidad ecuatoriana, quienes tenían en su poder 326 kilogramos de calamar y pez dorado.
Las dos primeras embarcaciones fueron transportadas hacia el puerto de Buenaventura y las tres restantes hacia el Distrito de San Andrés de Tumaco.
Con respecto al material incautado, se conoció que fue puesto a disposición de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, (Aunap) la cual determinó que los 1500 kilogramos transportados a Buenaventura se encontraban en mal estado debido al tiempo que tardó su movilización hacia el puerto de Buenaventura, por lo que se decidió retornarlos al mar.
Posteriormente, las autoridades avalaron que el total incautado fue de 1.826 kilogramos de pesca. De acuerdo con el capitán Rendón, la cantidad incautada de pesca tenía como destino final su comercialización en Ecuador.
Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, la especie del pez dorado se encuentra protegida, pero no en peligro de extinción. Esta especie marina de la familia Coryphaena se distribuyen por el mar Caribe y los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.
Por último, Rendón también estableció que en ocasiones, la pesca ilegal de especies protegidas es realizada de manera incidental, es decir, que no era el propósito inicial. “No significa que ellos estén pescando, por ejemplo, tiburón, sino que en su flagelo de pesca se traen consigo un tiburón. Por eso, la Aunap tiene establecido un porcentaje de la pesca total para así determinar si se trató de pesca incidental o no”, manifestó.