Luego de que El País conociera en exclusiva desde el pasado lunes 6 de febrero que la información sobre la golpiza contra Harold Echeverry, feminicida de la joven Michelle Dayana, era falsa, la guardia del INPEC de la Cárcel de Cómbita, en Boyacá, hizo una pequeña grabación con el recluso.
En el video, que no llega a los dos minutos de duración, se ve a Echeverry sentado en una silla en uno de los espacios internos del centro penitenciario, sin ningún tipo de moretón o dolencia que indicara que hubiese sido víctima de un amedrantamiento.
“Estoy en la unidad UT Patio 8 en Cómbita, Boyacá”, manifiesta el penado, luego de que un guardia del INPEC expresara que eran las 4:40 de la tarde del pasado lunes.
Este le pregunta a Echeverry cómo se encuentra de salud, a lo que este responde que “en este momento me encuentro muy bien, bien de salud y físicamente muy bien, gracias a Dios”. Luego, el funcionario de la cárcel le indaga sobre si ha sido golpeado en algún momento, y el confeso feminicida asegura que “en ningún momento, no he sido lesionado o golpeado en mi integridad física”.
Cuando el guardia del INPEC le pide a Echeverry que indique si desea interponer alguna denuncia por hechos anómalos en su contra en la prisión, este asegura que no.
“No señor, no deseo interponer (ninguna denuncia), han sido muy buenos los guardianes del INPEC y quiero mandarle un saludo al teniente coronel Daniel Gutiérrez, que estoy muy bien y la guardia me ha atendido muy bien. El mayor Ospino ha sido una persona que ha estado al tanto de mi salud y de las cosas que he necesitado. Ha estado velando por mi seguridad, no ha habido nada de lo que dicen en las noticias”, añadió el prisionero.
Por último, los funcionarios de la Cárcel de Cómbita le preguntan si ha recibido atención en el área de Sanidad de la prisión, y aunque Harold Echeverry expresa que sí, esto no tendría relación con alguna complicación de salud ni mucho menos, por una golpiza que hubiera recibido.
“Han estado muy pendientes de mi salud en sanidad, haciendo los chequeos correspondientes y brindando los medicamentos que he requerido”, concluyó el condenado.
Como se indicó, El País tuvo conocimiento de estos hechos desde la tarde del pasado lunes, luego de que se entablara una comunicación directa con el coronel Daniel Gutiérrez, director del INPEC, y este afirmara al cabo de unas horas que se le había notificado a través de una carta que Echeverry no había sido golpeado.
“...guardias del INPEC se dirigieron a la celda en la que se encuentra el preso Harold Echeverry y constataron que el detenido se encuentra en perfecto estado de salud...”, sostiene el documento enviado al Director del INPEC al que tuvo acceso este medio.