En un hecho que ha sido calificado como un verdadero milagro, fuentes militares confirmaron el hallazgo con vida de los niños indígenas que se encontraban perdidos en el departamento del Guaviare desde el pasado 1 de mayo, cuando la avioneta en la que viajaban sufrió un accidente y se precipitó a la densa selva. La esperanzadora noticia dejó a todos asombrados y llenos de alegría.
Según información proporcionada por las Fuerzas Militares, los pequeños fueron encontrados por los uniformados y miembros de comunidades indígenas que se unieron a las labores de búsqueda durante 40 días. Un helicóptero fue desplegado hacia el lugar del encuentro para trasladarlos hasta San José del Guaviare, en donde un grupo de médicos militares que se encargarán de su atención.
Ante esta gran noticia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, celebró la noticia: “De la Operación Esperanza a la Operación Milagro. ¡Felicitaciones inmensas a las Fuerzas Militares y a quienes no perdieron la esperanza y trabajaron día y noche para que el milagro fuera posible!”, escribió en Twitter.
Aunque se reportó que los niños se encuentran deshidratados y afectados por picaduras de insectos, su aparición con vida ha sido recibida con gran alivio y esperanza. Tras una evaluación inicial en el Guaviare, todo parece indicar que serán trasladados a Bogotá para recibir atención médica más especializada.
En medio de esta historia de rescate, también se ha destacado el regreso con vida de Wilson, el perro que formaba parte de las labores de búsqueda. En las redes sociales, se ha hecho llamar al valiente perro un “héroe nacional” por su papel fundamental en la ubicación de los niños.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro expresó su alegría y celebración por esta noticia a través de su cuenta de Twitter, escribiendo: “¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana”.
Cabe recordar que el accidente ocurrió en la densa selva entre el Guaviare y Caquetá el pasado 1 de mayo, desencadenando una intensa operación de búsqueda conocida como Operación Esperanza. Más de 120 militares del comando de las Fuerzas Especiales Militares y 73 indígenas se unieron en un esfuerzo conjunto para encontrar a los menores con vida.
El operativo también contó con la ayuda invaluable de los caninos Wilson y Ulises, quienes utilizaron su agudo sentido del olfato para rastrear e intervenir en la búsqueda. Estos valientes perros trabajaron incansablemente a lo largo de distancias cortas y largas, recorriendo hasta 2 kilómetros en su tarea de encontrar a los niños desaparecidos.
Este sorprendente rescate ha generado gran emoción en todo el país, demostrando el poder de la colaboración entre las autoridades, las comunidades locales y los valiosos recursos caninos en situaciones de emergencia. La historia de los niños encontrados con vida en medio de la selva colombiana se convierte en un testimonio inspirador de resiliencia y la importancia de nunca perder la esperanza.
Antes de hallar los restos de la aeronave, pasaron 16 días de búsqueda continúa por aire y tierra, hasta que los Comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional encontraron el aeromotor en terreno selvático. La gran sorpresa fue que los cuatro menores que habían sido reportados como pasajeros no se encontraron al interior del mismo.
En el avión siniestrado se hallaron el piloto Hernando Murcia Morales, el copiloto Herman Mendoza Hernández, y la madre de los menores, Magdalena Mucutuy Valencia, de 32 años, quienes desafortunadamente perdieron la vida tras el accidente.
A partir de ese momento empezó la búsqueda de los menores, luego de que se encontraran en la zona algunas pruebas como un biberón y huellas, que generaron la esperanza de hallarlos con vida. Fue ahí cuando se dio inicio a la Operación Esperanza, que terminó con el hallazgo de los niños este 9 de junio.