El ministro de Justicia, Wilson Ruiz Orejuela, condenó los graves hechos registrados durante este martes en Tuluá, en medio de los cuales fue incendiado el Palacio de Justicia del municipio.

"Ataques como los ocurridos en Tuluá son profundamente dolorosos. Rechazo y condeno estos actos de terrorismo que buscan sembrar caos y miedo", aseveró Ruiz Orejuela.

Y enfatizó: "estos hechos condenables dejan de ser vandálicos y se convierten en actos terroristas".

El funcionario reiteró que la protesta pacífica es legítima, pero el recurrir a la violencia se convierte en un delito.

"Bloquearon la salida del Cuerpo de Bomberos y luego atacaron y quemaron sin misericordia el Palacio de Justicia. La protesta pacífica no incluye bloquear los Bomberos. La protesta pacífica no incluye declararlos como objetivos del terror. La protesta pacífica no incluye encender la tranquilidad de un país. Son delitos que deben ser castigados", puntualizó.

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Tuluá vivió una dura jornada este martes, por cuenta de enfrentamientos y disturbios que se registraron desde horas de la tarde, luego de que unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, intervinieran bloqueos viales en el sector de la plaza cívica Boyacá.

Tras el operativo, algunos manifestantes se desplazaron a otras calles y destruyeron señales de tránsito y atacaron locales comerciales, entidades bancarias y la sede de la Alcaldía.

En medio de los disturbios, hacia las 7:30 p.m., el edificio del Palacio de Justicia comenzó a ser incendiado.