El Movimiento Indígena Colombiano se pronunció frente a lo sucedido en la tarde de este viernes 29 de septiembre, cuando un grupo de la minga ingresó a la fuerza al edificio de Semana en Bogotá, y sobre el intento fallido de ingresar a la Casa de Nariño en la noche del jueves 28.
Desde el movimiento, a través de un comunicado a la opinión pública, aseguraron que estos hechos no representan a la minga indígena ni a su pensamiento.
“De manera coherente y permanente hemos buscado construir puentes de diálogo que conduzcan a avanzar en las transformaciones que requiere el país. La minga no es un acto de valentía y calentura coyuntural, ni una manifestación de activismo irracional, sino el fruto del pensamiento y la orientación de nuestros mayores y mayoras”, dice el texto luego de estos dos hechos que el país ha condenado con vehemencia.
Es así como rechazaron estos actos, así como los señalamientos recibidos en contra del trabajo político que adelantan desde el movimiento, pues señalan que luego de varios ejercicios diplomáticos y jurídicos es que han logrado garantía de sus derechos.
“Sin jamás renunciar a nuestro derecho a la protesta, sin abandonar nuestro norte transformador, sin dejar a un lado nuestro rol como actores políticos que han contribuido a formar un mejor país, debemos hacer un llamado a los hermanos de la Asociación de Autoridades del Suroccidente Colombiano (AISO) a no abandonar las posibilidades de diálogo para alcanzar nuestra agenda política”, solicitaron a través del comunicado.
En el documento enfatizaron en que todo el Movimiento Indígena Colombiano se movilizó hasta Bogotá para participar en las movilizaciones del pasado 27 de septiembre y mostrar su apoyo a los proyectos y reformas del gobierno de Gustavo Petro, por lo que esa jornada no puede ser estigmatizada.
“Los ejercicios de reivindicación deben ser y son una muestra de trabajo colectivo que debe abandonar los intereses de figuración mediática cuando solo se realizan como un ejercicio publicitario ajeno a la agenda política trazada por el Movimiento Indígena Nacional”, enfatizaron desde el movimiento.
El rechazo del Gobierno Petro
Luego de momentos de tensión en el edificio de Semana, donde un grupo de indígenas vandalizaron ventanas y puertas e ingresar a la fuerza, miembros del gabinete del Gobierno Nacional se pronunciaron y rechazaron estos actos de violencia.
Uno de los primeros fue el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien a través de sus redes sociales reaccionó a este polémico hecho. “Como ministro y desde el Gobierno rechazó toda expresión de violencia, más si esta se dirige contra la prensa. Buscamos ‘paz total’ y proponemos un acuerdo nacional. Este debe ser respetando las diferencias y con tolerancia frente a la crítica”, aseguró.
La toma indígena fue confirmada por la misma directora de este medio de comunicación, Vicky Dávila, quien pidió ayuda a la policía y difundió la noticia inmediatamente: “Por favor, le pedimos ayuda a la Policía. Un grupo grande de indígenas rompió vidrios en el edificio de Semana e ingresó a la fuerza”.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, también se refirió a la situación y causó polémica con sus declaraciones. “Es muy importante no solamente proteger a los medios, a los periodistas, sino también es un llamado para que los periodistas no sean incendiarios; todo lo contrario, que aprendamos todos a convivir pacíficamente”.
Asimismo, La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, rechazó lo ocurrido: “Si bien la FLIP reconoce el derecho a la protesta ciudadana y de reclamos hacia la prensa, no podemos tolerar hechos intimidantes contra las y los periodistas, que son esenciales para garantizar el pluralismo informativo y el debate democrático”.
Y añadió: “El rechazo a estos hechos no debe confundirse con una estigmatización contra el movimiento indígena ni una invitación a hacer declaraciones discriminatorias en su contra”, recalcó la Fundación, que hizo un llamado a “un diálogo respetuoso entre todos los sectores de la sociedad colombiana”.