Se produjo un millonario robo en un centro comercial de Chía, Cundinamarca, en donde los ladrones hicieron uso de elementos tecnológicos como datáfonos para sustraer el dinero de las cuentas de las personas que se encontraban en ese lugar.
Una de las víctimas del robo, identificada como Paola Reyes, estaba junto a su familia en el establecimiento de comercio y detrás de ellos se sentaron dos personas con camisa y corbata y, en instantes, la mesa de los familiares quedó sola.
“Me fui a la plazoleta de comidas porque tenía que conectarme a una reunión. Los niños se retiran porque van a comprar su almuerzo”, aseguró Reyes a Noticias Caracol.
Posteriormente, uno de los ladrones, quien se encontraba ansioso se levantó, revisó el lugar y se volvió a sentar. Algunos instantes después vuelve a repetirse la escena, pero cuando el sujeto regresa a sentarse su posición cambia.
Según la víctima, la persona que llevó a cabo el robo fue un hombre con traje, se quitó el saco y de esa manera pudo pasar desapercibido para sacar la billetera de su bolso, salir caminando sin que nadie sospechara y, al parecer, con la complicidad de una mujer.
Cuando Paola Reyes se da cuenta de que le robaron su billetera con las tarjetas de crédito y débito inicia toda una pesadilla con su banco porque de un momento a otro le empezaron a llegar a su celular las notificaciones de varios movimientos en su cuenta, que alcanzaron los siete millones de pesos.
“Me empieza a llegar el hilo de mensajes de mi banco, lo primero que pensé es que me clonaron una tarjeta, pero cuando veo el detalle me doy cuenta de que eran todas”, señaló Reyes al noticiero mencionado.
Por fortuna, la Policía de Chía logró la captura de cuatro personas que hacían transferencias por medio de datáfonos Bold a sus cuentas e incautaron nueve datáfonos con los que delinquían. Estos sujetos hacían parte de una banda dedicada a este tipo de robos y encontraron otros elementos que demostraban cómo era la manera en que operaba como cédulas de ciudadanía y uno de ellos tenía antecedentes por homicidio agravado.
Luego de la captura, a los asaltantes se les impuso una medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de hurto agravado, se les incautaron todos los elementos con los que realizaron los robos millonarios y uno de ellos tendría un antecedente por homicidio.