La decisión es clara: no se pueden bombardear niños reclutados por los grupos al margen de la Ley. Esa fue la orden que el presidente Gustavo Petro les dio a las Fuerzas Militares en su visita a Popayán, capital del departamento del Cauca.
El mensaje se tomó como una respuesta a las recientes declaraciones de varios alcaldes del Suroccidente del país sobre la necesidad de retomar los bombardeos y otros modos de ataque efectivos contra las organizaciones criminales que generan temor en la región.
“El batallón de ingenieros no hace la carretera, la hace el narco, entonces el narco se va ganando la población. Si el narco se gana la población, los niños pasan a las armas. Si los niños pasan a las armas, no se puede bombardear. Los niños del Cauca se vuelven el escudo de los armados contra el Estado”, expresó Petro.
También contabilizó que son 350 los niños pertenecientes a los grupos indígenas que han sido reclutados, lo que llamó un delito de lesa humanidad y puso en duda la utilización del término ‘reclutar’ para referirse a los menores.
“No sé bien cómo tipificarlo, porque son rehenes. Un niño no es un combatiente, es un rehén, lo han cogido, lo ponen a hacer cosas. Cuando es uno, es un rehén. Cuando son varios, es una toma de rehenes. Y cuando es todo el tiempo, es una toma sistemática de rehenes. Estatuto de Roma, Corte Penal Internacional. Delito de lesa humanidad o crimen contra la humanidad”, añadió el Jefe de Estado.
También dijo que mientras los criminales instrumentalizan a la población rural caucana para que no caiga todo el peso de las Fuerzas Militares, “los del business siguen enriqueciéndose”.
El tema de los bombardeos lleva una semana sobre la mesa, luego de que varios alcaldes de la región, especialmente Alejandro Eder, pidieran que se retomaran los bombardeos y toda ofensiva lo suficientemente fuerte y efectiva contra las disidencias de las Farc y otros grupos criminales.
“Pido que se revisen las restricciones a la posibilidad de la Fuerza Aérea de bombardear campamentos de estos grupos terroristas, porque ahí se está cediendo una ventaja táctica que nos permitiría erradicar estos grupos más rápido”, declaró el Alcalde de Cali.
El pedido ha generado gran controversia. Mientras gobernadores de departamentos como Cauca y Chocó rechazaron utilizar este mecanismo por la afectación que generaría en la población civil, los alcaldes de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales habrían avalado las palabras de Eder Garcés.
Por su parte, la vicepresidente de la República, Francia Márquez, dijo en su visita de esta semana a Cali que no está de acuerdo con los bombardeos, y que “lo que tenemos que hacer es una estrategia de seguridad, pero una estrategia de desarrollo social y económico para la región”.