El exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, sostuvo en entrevista con Vicky Dávila que no sabe con certeza quiénes son las personas que entregaron el dinero para la campaña del entonces candidato Gustavo Petro en la costa, pero aseguró que estos “no eran emprendedores”.
El exembajador sostuvo que él tuvo mucho que ver en el triunfo de Petro en las elecciones del 2022, debido a que “organice más o menos cien manifestaciones”, indica.
Y agrega: “Yo organicé todas esas reuniones, no solo en la Costa, sino, en todo el país. Recuerde que yo soy el que primero que hago la primera reunión grande en la campaña de Petro. Además de que coordiné eso, esa fue una estrategia bien montada porque él siempre decía que iba a sacar muchos votos, pero no ganaba. Esta vez empezamos a decir: ‘sí podemos ganar’”.
Posteriormente, al interrogarlo nuevamente sobre cómo consiguió los $ 15.000 millones para la campaña, de los que habla en el audio revelado por SEMANA, Benedetti responde que él directamente nunca recibió dicho dinero, pero sí ayudó a conseguir quién los “donara”.
“Nunca en la vida he recibido plata de una campaña, porque el que la da cree que te vas a quedar con un pedazo y el que la recibe cree que te vas a quedar con un pedazo… Yo les decía allá pueden ir, allá pueden, allá pueden ir, pero yo no, nada de eso. De hecho una persona me dice: ‘te voy a dar, no sé, en esa época como 2000 millones de pesos’, y yo dije: ‘no, yo aquí no te recibo un peso’. Me advirtió: ‘Dame el teléfono del Gerente’. Le respondí: ‘Tampoco’, porque el día de mañana me iban a decir que yo le dí el contacto. Yo en plata no me meto nada, nada es nada”, agrega el exembajador.
De igual manera, manifiesta que él no llegó a hablar con los “donadores”, a pesar de que sí gestionó esos recursos. “Yo sé que daban plata para la campaña y eso, pero nunca en la vida gestioné plata. Yo en esa vaina no me meto ni por el hijueputa, ni por el hijueputa”.
Segundos después, el exfuncionario asegura que él nunca se va a meter con la vida del presidente Gustavo Petro y lo que sabe al respecto, luego de haberle pedido a Dávila que se callara y que lo dejara quieto. “¿Si le toca contarle al país todo lo que sabe, lo hace?”, le pregunta a Benedetti.
Este respondió que “a mí no me toca nada, yo digo las cosas porque creo que son necesarias o porque las sé”.
Un cuento aparte es la controversia que existe con Laura Sarabia, el caso de la exniñera Marelbys Meza y el ofrecimiento de cargos en el Gobierno. De hecho, una vez se le ofrece la Cancillería, el Ministerio del Interior y otros puestos, Benedetti menciona que la exjefa de Gabinete le dice que no puede ocuparlos porque “hay un problema de cocaína”.
Según cuenta en la entrevista, Sarabia le dijo que él tenía problemas de consumo de cocaína, a lo que el exembajador respondió: “Ah, no, tu jefe no hace un culo, si fuera por eso, qué hace el man ahí”.
Sus declaraciones al respecto, y sobre una supuesta afirmación de que el Presidente tiene los mismos problemas, parecen enredarse por un momento. Hasta que empieza a decir que el problema en la relación con Laura Sarabia comenzó el 13 de mayo.
Explica que este inició “porque Semana saca un tema sobre la mamá de ella, entonces yo le digo: ‘mira me acabo de enterar, como al medio día’. Ella me contesta: ‘eso es por estar aquí (en el cargo), los huracanes, usted sabe que mi mamá no hace un culo’. Entonces, yo le pongo: ‘acuérdate que aquí no solamente es ser inocente, sino la calidad de enemigos que tengas y tú te estas portando mal con la gente. Ya están haciendo fila para joderte’”.
Según el exembajador, Laura Sarabia había estado ganándose enemigos por la forma en la que se estaba portando con los demás, a lo que ella asegura que eso no es cierto y que no se ha portado mal con nadie. Benedetti manifiesta que desde ese momento, en el que le habló a ella sobre su conducta, Sarabia empezó inmediatamente a “cogerla contra él”.
“Ahí es cuando yo me emputo. Yo le digo: ‘Laura me haces el favor y me respetas hp, qué es lo que te pasa’. La grito. Yo ahí le escribo un mensaje a Petro, pero no metiéndome con ella, sino que le digo, ‘ven acá, ¿qué es lo que pasa?’. Yo a Petro nunca lo llamaba para eso, yo no soy ningún marica para ir a decirle eso. Primero, no me iba a creer y además, no iba a pasar nada”, complementa Benedetti.
La situación empeoró cuando el exembajador se sintió burlado por Sarabia, esto porque ella le habría ofrecido los mencionados puestos en Cancillería y Mininterior desde el día siguiente (14 de mayo), sin embargo, esto no habría sido más que una “mamadera de gallo”, según comenta.
De esto se habría dado cuenta cuando la exjefa de Gabinete llamó directamente a sus padres. “A mi papá le habla de los procesos míos para asustarlo, y a Adelina la llama para decirle que yo estoy pidiendo el ministerio del Interior, para que ella pelee conmigo. Entonces, hace esas dos malparideces. Ahí me doy cuenta que ella está es mamando gallo”, cuenta.
Sobre los señalamientos que sostienen que Benedetti manipuló a Marelbys Meza, sobre el caso de los dineros contenidos en una maleta en la casa de Laura Sarabia, Benedetti asegura que él no la manipuló, solo dijo que se “encargaría de ella” después de que Laura Sarabia lo llamó para pedirle que evitara que Meza hablara con los medios de comunicación.
“A mí me buscaron para que la contratara para que no se acercara a ustedes los periodistas... Laura me llamó el 17 o 18 de abril, (diciéndome) que Mary estaba hablando con los periodistas y estaba inventando cosas de ella. Yo le dije: ‘yo me encargo de ella, yo la contrato y me la llevo para Venezuela’”, reconoce el exembajador.
A pesar de esta ayuda, Benedetti sostiene que él recién se vino a enterar de lo que estaba pasando con Marelbys Meza entre el 22 y 23 de mayo. Posteriormente, en el constante ‘tira y afloje’ de información con el exfuncionario, revela que fue Laura Sarabia la primera persona que se enteró que Marelbys Meza había hablado con SEMANA, antes de que el informe al respecto fuera revelado.
“Ella ya sabía que usted había entrevistado a la niñera. (¿Por qué?) Yo no sé, porque ella sabe muchas cosas sin que uno se las haya dicho. Puede ser una chuzada o pueden ser infidencias de gente cercana a uno, pero yo me voy por la primera”, delata.
Asimismo, sostiene que las sospechas de chuzadas son tan posibles, que hasta él mismo ha sentido que lo tienen chuzado. “Yo siempre he tenido el mismo presentimiento”, manifiesta.