El abogado penalista Angelo Schiavenato, dueño de una firma de abogados en Bogotá y Miami, se pronunció sobre el asalto de un reloj de $40 millones del que fue víctima este fin de semana en el norte de la capital colombiana.
Es de anotar que los victimarios fueron capturados por las autoridades luego de que Schiavenato los persiguiera y posteriormente los embistiera con su vehículo.
El abogado le aseguró a RCN Mundo que su actuar fue en legítima defensa, pues fue intimidado con armas de fuego por los asaltantes.
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"Este no es un tema de justicia por mano propia sino de legítima defensa y la posterior pronta reacción de la Policía que permitió dar con la captura de estas personas", indicó.
Asimismo, Schiavenato contó a la cadena radial que el suceso ocurrió mientras él se movilizaba en su convertible por la calle 72, en el norte de Bogotá, cuando dos sujetos lo abordaron y le colocaron un revolver en la cabeza.
"Me dijeron que no me hiciera matar y que entregara puntualmente el reloj, los dos celulares y una cadena; seguramente ya sabían a lo que iban, porque lo dijeron puntualmente”, agregó.
Además contó que cuando entregó sus pertenencias, los asaltantes le dijeron que arrancara o "me iban a matar", a lo que él siguió su trayecto. Sin embargo relata que cuando ellos estaban frente al carro le dispararon, pero por fortuna no lo afectó.
Ante esta reacción de los victimarios, el abogado cuenta que para evitar que le siguieran disparando "los arrollé con mi vehículo".
“Después de eso me estalló el airbag en la cara y luego en una acción inmediata la Policía que hizo presencia en el sitio, capturaron a estas personas y también recuperaron los elementos que me habían hurtado”, dijo Angelo Schiavenato.
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A su vez, el abogado penalista indicó que no cree mucho en la justica por mano propia, pero si cree que "la Ley 599 del 2000, que es nuestro estatuto penal en su Artículo 32, contempla la legítima defensa y a su vez cuáles son las causales".
"Digamos que ya solamente con el hecho del ataque inmediato poniéndome un revólver en la cabeza, ya con eso daba para que los hubiera podido arrollar”, precisó.
Por último, el dueño de la firma Schiavenato abogados destacó que lo importante no era su patrimonio económico pues este se podía recuperar, lo relevante en este caso "era mi vida, porque al otro día yo salí en otro BMW y con otro reloj más costoso que ese, pero la vida es lo que no se puede recuperar”.