El martes, el gobierno de Gustavo Petro sufrió una contundente derrota con el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Esta situación representa un revés significativo para el Gobierno en su intento de impulsar cambios en materia laboral.
Las objeciones de los partidos políticos, las preocupaciones de los empresarios y las opiniones encontradas de la ciudadanía fueron los factores determinantes en el fracaso de uno de los proyectos legislativos más importantes del presidente, quien expresó su insatisfacción con la decisión en las plataformas de redes sociales.
“El hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador. Creen que las ganancias salen de la esclavitud, las largas jornadas y la completa inestabilidad laboral. El Gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador”, aseguró el mandatario Gustavo Petro.
Dado el ruido que generó el trámite de la iniciativa, muchos se preguntan qué pasa en la práctica con las normas que rigen la liquidación de salarios y horas extras de los trabajadores colombianos. Y no está de más aclarar, dicen los expertos en legislación laboral, que por ahora no cambiará nada de lo que ya existía.
En consecuencia, las horas extras y los recargos nocturnos permanecen sin cambios y empresarios y trabajadores deben seguir haciendo sus cuentas tal cómo lo han hecho hasta hoy.
Lo que significa que, con el salario mínimo establecido en 1′160.000 pesos, un trabajador que realice horas extras deberá recibir un pago adicional equivalente al valor de una hora normal (4.833 pesos) más el 25 %, lo que suma un total de 6.524 pesos por cada hora extra trabajada. Esta situación se mantiene sin modificaciones tras la no aprobación de la reforma laboral.
Con relación a los recargos nocturnos, efectivamente, el tiempo extra trabajado durante la noche se paga con un aumento del 35 %. Por lo tanto, una hora de trabajo nocturno equivaldría a 6.524 pesos, que es el valor de una hora normal más el 35 % adicional.
En cuanto a los domingos y festivos, el incremento establecido es del 75 %. Como resultado, un trabajador deberá cobrar 8.457 pesos por cada hora laborada en estos días especiales.
Lo que planteaba la reforma laboral para las horas extra y recargos nocturnos
Los recargos nocturnos se iban a aplicar a partir de las 7:00 p. m. hasta las 6:00 a. m. Es decir que el lapso diurno va de 6:00 a. m. a 7:00 p. m. Hay que tener presente que, en la actualidad, los momentos nocturnos empiezan desde las 9:00 p. m. hasta las 6:00 a. m.
De acuerdo con los especialistas, señalaban que los restaurantes, hoteles, bares y otros establecimientos de entretenimiento se iban a ver considerablemente perjudicados al tener que asumir mayores costos por los recargos laborales.
En cuanto a las horas extras, la reforma planteaba que no se debían exceder las dos horas al día y 12 horas a la semana por empleado.
En su momento, la representante a la Cámara María Fernanda Carrascal expresó: “Estamos proponiendo es que se regrese a la legislación previa a la Ley 789 de 2002. Así, la jornada nocturna empezaría a las 6:00 p. m. y terminaría a las 6:00 a. m.”.
Según la propuesta, el recargo dominical se iba a incrementar en un 25 %, por lo que si la reforma laboral se aprobaba, se aumentaba al 100 %.
Lo que se había informado era que el aumento estaba dispuesto a comenzar a aplicarse a partir de 2024 y gradualmente alcanzaría el 100 % en 2025.
Expertos expresaron su opinión sobre el tema. Por ejemplo, Cristina Gómez-Clark, directora de la firma Alvarez & Marsal, mencionó a Asuntos Legales que este cambio iba a incentivar a muchas empresas a reconsiderar sus operaciones durante los fines de semana o en horarios nocturnos, teniendo en cuenta la relación costo-beneficio que esto implicaba para ellas.
Cabe recordar que en ese entonces, la ministra de Trabajo afirmó que la reforma laboral no tiene como objetivo principal generar empleo, sino mejorar las condiciones de los trabajadores. Según ella, el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Petro incluye varios proyectos para fomentar la creación de empleo en el país y respaldar a los empresarios colombianos.