Las condiciones climatológicas de Medellín afectaron las operaciones del aeropuerto Olaya Herrera de la capital antioqueña este miércoles 5 de julio. Según informaron desde la terminal aérea, por el cierre parcial se afectaron aproximadamente 30 vuelos que estaban programados hacia diferentes zonas de Antioquia y el país.
“El Aeropuerto está cerrado desde las 6:37 a. m. por condiciones meteorológicas adversas para las operaciones aéreas. Vuelos afectados al momento”, reportaron en las primeras horas de la mañana.
Hacia las 8:20 a.m. de este miércoles, en la cuenta de Twitter del aeropuerto detallaron que había alrededor de 27 vuelos afectados por el cierre de operaciones. De los 20 vuelos de salida del aeropuerto, cuatro fueron cancelados y 16 reportaron demoras, mientras que entre los vuelos de llegada, cuatro fueron cancelados y 11 tuvieron retrasos.
Minutos después, se confirmó que la terminal aérea retomó sus operaciones. “Estamos operando a partir de la hora”, anunció el aeropuerto a las 8:45 a.m. Igualmente, desde la compañía hicieron un llamado a los ciudadanos a consultar el estado de sus vuelos con las aerolíneas Easyfly, Aerolínea Satena, Grupo San Germán, Pacífica Aérea y Moon Flights.
Además se conoció que los vuelos afectados por las adversas condiciones climáticas en la capital antioqueña tenían como destinos lugares como Urabá, el Bajo Cauca y Magdalena Medio de Antioquia y capitales como Quibdó (Chocó), Pereira (Risaralda) y Bogotá.
Trágico accidente
Durante un entrenamiento en la base aérea de Apiay, en Villavicencio, Meta, dos aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana chocaron, dejando como resultado la muerte de un oficial y otro herido. Según los registros de la página web Flight Radar 24, el incidente tuvo lugar alrededor de las 5 de la tarde e involucró a una aeronave Super Tucano con la matrícula FAC 3104.
Producto de este lamentable siniestro falleció el teniente coronel Mario Andrés Espinosa González (QEPD). La Fuerza Aérea Colombiana indicó que al lugar de los hechos fue enviada una comisión inspectora, con el fin de adelantar la investigación que permita determinar las causas del accidente.
“La Fuerza Aérea Colombiana se solidariza con su familia y extiende su saludo de condolencia por esta irreparable pérdida que enluta a toda la familia aérea”, fueron las palabras de la entidad ante esta lamentable tragedia.
El oficial oriundo de Neiva, era hijo unico, licenciado en Lenguas Modernas, Administrador Aeronáutico y con una Maestría en Ciencias Militares Aeronáuticas. Se desempeñaba como instructor de vuelo de una de las aeronaves más sofisticadas, el Tucano. Aviones que se caracterizan por hacer parte de evistas aéreas en las que se realizan maniobras de alto riesgo.
El informe preliminar, presentado a una emisora colombiana que ambos aviones se estrellaron contra el suelo como consecuencia del accidente. Uno de ellos cayó en el área de la pista de Apiay, mientras que el segundo se precipitó a aproximadamente un kilómetro de la pista, específicamente en la finca Loreto, Meta.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos y enviados de la Fuerza Aérea llegaron a la escena del siniestro para iniciar las investigaciones y esclarecer esta tragedia que enluta tanto a la entidad como a sus integrantes.
Lo que se conoce es que los uniformados de la Fuerza Aérea se dieron cita en la base para realizar los entrenamientos correspondientes al desfile del 20 de julio. Presuntamente, una de las aeronaves cayó en las instalaciones militares, mientras que la otra habría caído en los alrededores.
“Se cayó un avión”, decía en repetidas ocasiones una de las testigos, escuchando el motor de uno de los aviones de combate, e incluso trató de enfocar la cámara al lugar donde habría caído una de las aeronaves, pero no se alcanzaba a ver con claridad.