La Misión de Verificación de la ONU en Colombia publicó su más reciente informe en donde presentó su apoyo a la paz en Colombia, aunque reiteró incumplimientos por parte del Gobierno Nacional.
En este informe, que cubre el periodo del 27 de septiembre a 26 de diciembre de 2024, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó la conmemoración de ocho años de la firma del Acuerdo Final, expresando su apoyo a la paz en el país.
“La ambición del Acuerdo se refleja en su enfoque holístico para alcanzar una paz duradera abordando las causas profundas del conflicto, un proceso que requerirá el compromiso continuado de todos los implicados durante los próximos años”, dijo Guterres.
Sin embargo, señaló algunas de sus preocupaciones respecto al estado de su implementación, ya que los avances continúan por debajo de las metas establecidas en el Acuerdo.
El informe señala que la adjudicación de tierras se sitúa en el 5,7 % del objetivo de tres millones de hectáreas establecido en el Acuerdo, mientras que la formalización de la tenencia de la tierra ha alcanzado el 43,8 % del objetivo de siete millones de hectáreas. “Es necesario contar con la financiación adecuada para avanzar en ambos frentes”, advierten desde la ONU.
Otro tema en el cual el secretario António Guterres expresó su preocupación tiene que ver con la aceleración de la implementación del Acuerdo en lo que respecta a la inclusión de las medidas de género y las prioridades del Capítulo Étnico.
“Me alienta especialmente que, en el marco del plan, se hayan establecido pactos territoriales sobre prioridades de desarrollo entre las comunidades y las autoridades locales y nacionales. Este podría ser un paso importante para ampliar la presencia del Estado y llevar los dividendos de la paz, incluido el acceso a medios de subsistencia, educación, salud y otras dimensiones del desarrollo sostenible, a regiones históricamente marginadas, donde la violencia y la inseguridad persistentes siguen siendo los mayores obstáculos para la implementación del Acuerdo”, resaltó.
Sobre las garantías de seguridad para firmantes de paz y comunidades, señala el informe que se presentaron diez asesinatos y seis intentos de homicidio de excombatientes. Desde la firma del Acuerdo, 441 excombatientes han sido asesinados (11 mujeres, 59 indígenas, 57 afrocolombianos), 158 han sido víctimas de tentativas de homicidio (17 mujeres) y 45 han sido dados por desaparecidos (todos hombres).
Los números también preocupan en lo referente a la violencia contra líderes sociales, donde la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió 37 denuncias de asesinatos (21 verificadas; 6 en proceso de verificación y 10 no concluyentes). Los ataques se concentraron principalmente en Cauca, Arauca y Antioquia.
En cuanto al avance de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), António Guterres afirmó que, con cuatro casos en la etapa de juicio, es cada vez “más urgente” que el Gobierno tome las medidas necesarias para establecer las condiciones para la implementación de las sanciones propias.
El Secretario General hizo un llamado al Gobierno y a la Jurisdicción para que avancen con celeridad y de forma colaborativa en el marco de sus respectivos mandatos y responsabilidades, resaltando la importancia de garantizar la seguridad jurídica de las personas bajo la jurisdicción de la JEP.
El Secretario General de la ONU también se refirió a las reuniones extraordinarias entre el Gobierno y el ELN, celebradas en Caracas, asegurando que es un paso positivo para fomentar un mayor diálogo, pero insistió en su llamado a restablecer el cese al fuego.
“Me siento alentado por las intenciones expresadas por ambas partes de avanzar lo más rápidamente posible en los próximos meses. Las insto a que consoliden el progreso alcanzado hasta la fecha en la mesa de negociaciones y mantengan la vista puesta en el objetivo global de la paz. Hago un llamado a las partes para que establezcan un nuevo cese al fuego lo antes posible, con un mecanismo sólido de monitoreo y verificación y un alcance suficientemente amplio para mejorar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto”, añadió.
Aunque priorizo el diálogo como medio para el fin de la violencia, Guterres expresó su preocupación ante el reclutamiento y la utilización de niños y niñas y la violencia sexual, que calificó como “inaceptables y deben cesar sin demora. Insto a todas las partes implicadas en las conversaciones en curso a que demuestren su visión y su compromiso con la paz”.
*Con información de Colprensa.