La situación que se vive en el bajo Cauca y el nordeste antioqueño a causa del paro minero sigue causando graves estragos. En la noche del pasado viernes 10 de marzo, 5 civiles y 8 policías resultaron heridos por los nuevos desmanes que se presentaron.
Con diez días de paro, la situación de orden público sigue siendo muy complicado en municipios como Tarazá, Cáceres y Caucasia.
El saldo ha sido varias estaciones de policía completamente vandalizadas.
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Al respecto, Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, aseguró que en medio de los desmanes las autoridades pudieron identificar que integrantes del grupo criminal Clan del Golfo se encontraban infiltrados avivando el caos.
"Quiero hacer una denuncia. En la noche de este viernes este grupo criminal (el Clan del Golfo) estuvo en varios municipios obligando a los jóvenes a montarse en volquetas para ir a los sitios del paro. Eso quedó grabado y tenemos pruebas", afirmó.
Gaviria también quiso aclarar que el paro minero venía siendo una protesta pacífica, en la que los mineros ilegales se encuentran pidiendo nuevas condiciones de trabajo al Gobierno de Gustavo Petro.