Luego de la acusación que señala a Piedad Córdoba de manipular las liberaciones de algunos secuestrados de las Farc, entre estas la de la actual precandidata presidencial por Verde Oxígeno Ingrid Betancourt, esta rindió indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia para dar su testimonio.
“La verdad se va a saber, eso es lo que estamos esperando las víctimas, que haya claridad sobre estos eventos. Solamente tenemos una parte de la información, que es lo que se ha filtrado a los medios”, manifestó Betancourt tras la audiencia que tuvo una duración de por lo menos cuatro horas.
La Corte viene avanzando desde hace un tiempo en la etapa de pruebas, de escuchar testimonios y recoger varios elementos de prueba que aporten a la investigación en contra de Córdoba por su presunto vínculo con la extinta guerrilla de las Farc y con Álex Saab, señalado testaferro del chavismo en Venezuela.
Investigación a la que se sumó la acusación de Andrés Vásquez Moreno, exasesor de Córdoba, quien aseguró que la antigua guerrilla y la exsenadora se ponían de acuerdo para obtener el mayor beneficio político posible con la liberación de los secuestrados y que en efecto, era ella quien aparecía como alias Teodora en los computadores del exjefe ‘Raúl Reyes’.
“Piedad tenía en su cabeza un cronograma de las liberaciones, y tenía un cronograma de las liberaciones especialmente por la jerarquía. Piedad quería que el gobierno de Francia hiciera presión por el intercambio humanitario (canje de secuestrados por guerrilleros presos) y, por eso, que Ingrid no fuera liberada de primera. Para ella era importante si quería mantener a Francia dentro del proceso de paz”, expuso Vásquez.
Betancourt aseguró ante el despacho de la magistrada Cristina Lombana que Córdoba, actual candidata al Senado por el Pacto Histórico, sí había influido en su tardía liberación: “Para mí sí, pero si no es el caso, puede ser una excelente noticia. Le contesté a la magistrada y no quisiera decir nada que pudiera invalidar mi intervención”, le dijo a los medios de comunicación a la salida de la diligencia.
A lo que añadió que “es lo que yo pienso, pero soy víctima, no puedo decir que sea objetiva”.
Además, haciendo referencia a los últimos pronunciamientos de respaldo a Córdoba de algunos excombatientes indicó que es “desafortunado porque eso lo que prueba es que hay una cercanía ahí. Le favorecería mejor un silencio de las Farc que un apoyo en este momento”.
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Y es que el excombatiente Milton de Jesús Toncel o Joaquín Gómez, como se le conocía en armas, desde el espacio territorial de Pondores, Guajira, rechazó las afirmaciones de la candidata presidencial.
“El Secretariado de las Farc-EP nunca tomó decisiones inducido por peticiones, ya hubieran sido estas políticas, económicas o de otra índole para beneficiar a terceros. Siempre primaron los intereses del Movimiento, independientemente que estos fueran acertados o equivocados”, expuso Toncel.
La otra persona en pronunciarse fue la también negociadora y hoy senadora Victoria Sandino, quien consideró que lo hecho por Piedad Córdoba siempre estuvo enmarcado en buscar la liberación de los recluidos.
“Soy la voz de quienes creemos que Piedad Córdoba ha jugado un papel fundamental en la construcción de la paz. Solidaridad con Piedad Córdoba. No se puede condenar la labor humanitaria que realizó en el marco del conflicto, (...) esa gestión no se puede olvidar”, apuntó Sandino.
De otro lado, también fue citado a declarar ante la Corte el próximo martes 22 de febrero el representante a la Cámara Jaime Felipe Lozada Polanco, hijo de la excongresista Gloria Polanco, quien igualmente fue secuestrada por las Farc.
“Yo estuve en Venezuela con Piedad Córdoba (…) pude constatar que era una persona no solo muy cercana a Hugo Chávez, sino la persona encargada de coordinar la agenda política de las liberaciones de los secuestrados. Ella era la encargada con el mismo Chávez e Iván Márquez, quienes se reunían constantemente, de hacer y de definir quiénes iban a ser liberados”, dijo Lozada, contando que él y sus hermanos le pedían ayuda a Córdoba para la liberación de su madre.
Al respecto, el presidente Iván Duque se pronunció: “Lo que esperamos es que las autoridades judiciales se pronuncien con mucha velocidad. Son ellos los que tienen que escuchar esos testimonios, validarlos y proceder. Claramente, aquí de lo que se trata es que ninguno de esos hechos de complicidad o presunta complicidad, queden en la impunidad”.
Habla Córdoba
“Me veo obligada a recordarle al país que no es la primera vez que emergen falsos testigos en mi contra, siempre coincidiendo con mi participación en comicios electorales”.
Esto dijo Piedad Córdoba en un comunicado que compartió ayer en su cuenta de Twitter.
Más tarde, expresó en Caracol Radio que “Ingrid me produce dolor, mucho dolor. Ella es como la Selección Colombia, aparece cada 4 años y no clasifica. No salgo del asombro de lo que dicen de mí sobre los secuestrados. Ninguno de ellos me agradeció, ni siquiera me envió una tarjeta de navidad después de todo lo que hice”.
También indicó que el señalado paramilitar Carlos Castaño le había asegurado que era amigo de Ingrid Betancourt y que ella fue incluso su asesora.
Frente al señalamiento que hizo su exasesor Andrés Vásquez, expuso que todo se trata de represalias por no haber accedido a un chantaje en el que este le pidió hasta un millón de dólares.
“Andrés fue como un hijo mío. Él me decía que yo le tenía que dar plata (...) para que no hablara mal de nosotros”, señaló la actual candidata al Senado, agregando que no tuvo una relación cercana con el presunto testaferro de Nicolás Maduro Alex Saab, pero que este le consignó 150 mil dólares a Vásquez (ver subnota).