Alegría entre las comunidades de Popayán y municipios como Caldono por el regreso de las lluvias, tras varios meses de intenso verano.

No es para menos el entusiasmo, en la región las autoridades y organismos de socorro estaban en máxima alerta a raíz del incremento de los incendios forestales en esta región de país. De ahí que la llegada de las lluvias representa un alivio, en especial para los bomberos.

Habitantes de Popayán reportaron lluvias en varios sectores del norte de la ciudad durante la tarde de este domingo 22 de septiembre. | Foto: Francisco Calderón

“Una verdadera bendición esta agua que hoy nos comparte la naturaleza porque nos ayuda contrarrestar los posibles focos de fuego en los pastales y zonas donde ya la vegetación estaba muy seca por el intenso verano, eso para nos representa una ventaja considerable porque podemos tener un espacio importante para que nuestras unidades se recuperen, porque veníamos trabajando las 24 horas a raíz de tantos incendios forestales”, indicó el comandante de bomberos Popayán, teniente Francisco José Arboleda.

Habitantes de sectores como Villa del Viento, Bella Vista, San Ignacio, Santiago de Cali y la Variante Norte reportaron incluso que se presentaron granizadas acompañadas por fuertes vientos.

También existía mucha preocupación por la marcada disminución de los caudales de los ríos de la región, causando dificultades en el funcionamiento de varios acueductos de esta zona del país, como lo informaron las autoridades de municipios como El Tambo, donde las bocatomas quedaron literalmente vacías.

Las altas temperaturas que se viven por estos días en Cali, van en contra de los pronósticos que decían que agosto sería de intensas lluvias. 28 de agosto de 2024. Foto Jorge Orozco / El País. | Foto: El País

“Esperamos más lluvias porque varias quebradas desaparecieron y eso obligó a las autoridades a evaluar la posibilidad en poner en marcha planes de racionamiento en el servicio de agua potable; sin embargo, las lluvias de las últimas horas plantea un escenario más esperanzador”, relató el periodista de El Tambo, Rubén Darío Zúñiga.

También pobladores del municipio de Caldono, en el norte del departamento, reportaron la emoción que sintieron por el aguacero registrado en las últimas horas, el cual permite que los arroyuelos y quebradas se recuperen considerablemente.

“Esta agüita que nos cae como de sorpresa nos ayuda mucho, pero más a los pobladores de municipios vecinos como Santander de Quilichao, donde ya está en marcha un racionamiento de agua potable por la disminución de los caudales de los ríos Quilichao y Mondomo, los cuales nacen acá en la cordillera, donde ya llueve”, dijo por su parte Carlos Güetio, líder indígena de Caldono.

Fuentes se han vuelto una opción. Ante la sequía de los ríos, los habitantes de calle no dudan en arrojarse a fuentes como la de Miami. | Foto: El País