En el municipio de Turbaco, departamento de Bolívar, la Alcaldía llevó a cabo la modernización del estadio municipal, ubicado en el barrio La Granja, una obra que había sido pedida desde hacía varios años por parte de los habitantes de la población. Sin embargo, el nombre que el alcalde Guillermo Torres (más conocido como Julián Conrado) le dio al escenario deportivo causó una gran polémica entre los turbaqueros.
El remodelado estadio del municipio tiene el nombre de Jaime Bateman Cayón, excomandante de la guerrilla del Movimiento 19 de abril, o M-19. En la zona de ingreso se ubicó una placa con el nombre del exguerrillero junto a la inscripción que ha sido el lema de la administración: “Amando venceremos”.
A través de su cuenta oficial de X, antes conocida como Twitter, el mandatario publicó que “tal como lo dijimos, ayer inauguramos el estadio Jaime Bateman Cayón, en Turbaco... deporte para la salud, la alegría, la felicidad, la tranquilidad... deporte para la paz, para la vida. Seguimos avanzando hacia la prosperidad con valores”.
El hecho ha generado repudio en algunos ciudadanos, a tal punto que han pedido que el escenario sea rebautizado una vez más.
“Tanta gente respetable en ese municipio que ha dado todo y le van a colocar semejante nombre”, “está muy bien el estadio, pero no me parece bien ese nombre” y “el nombre más representativo del fútbol en Turbaco es el profe Jairo Cervantes, cómo le van a poner un nombre de un terrorista”, fueron algunos de los comentarios publicados por los turbaqueros tras el anuncio y la inauguración del estadio.
Jaime Bateman Cayón, llamado también ‘El Flaco’ o ‘Comandante Pablo’, fue uno de los cofundadores del M-19. Llegó a acercarse lo suficiente a los revolucionarios Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, por lo que se presumía que podría haber llegado a ser uno de los líderes importantes de las extintas Farc, sin embargo, decidió abandonar el grupo a finales de 1960.
Quería emprender una lucha revolucionaria distinta y fue por ello que fundó el Movimiento 19 de abril. Fue el primer comandante hasta la fecha de su muerte, el 28 de abril de 1983, luego de que una avioneta en la que viajaba a Panamá sufriera un accidente.
La razón por la cual el alcalde de Turbaco decidió que ese fuera el nombre del estadio del municipio la comentó durante el evento de inauguración: “Hoy me preguntaban por qué le pusiste Jaime Bateman Cayón a este estadio, les voy a decir por qué, le puse Jaime Bateman Cayón porque fue un hombre que entregó toda su vida a luchar contra la corrupción”, dijo.
Aun así, los locales reiteraron el pedido de que se rebautizara el escenario, a lo cual Guillermo Torres no solo no accedió, sino que, además, concentró el resto de su discurso en exaltar la manera en la que su administración ha desarrollado obras para el beneficio del municipio, como la del estadio, en la que se instaló grama sintética y se agregaron las graderías.
“Hay que acabar con la corrupción, tubarqueros y turbaqueras, se los ruego, no volvamos a vender la conciencia, no volvamos a vender el voto, no volvamos a entregar la administración a las mafias politiqueras porque estos niños quedan sin escenarios deportivos, sin educación, sin salud”, señaló el alcalde de Turbaco.
Otras obras que destacan son el gimnasio coliseo de boxeo Hugo Barraza, el estadio de béisbol menor 28 de Febrero y la pista de ciclismo Cacique de Turbaco. El Mandatario incluso sacó pecho de haberle quitado al empresario ‘Turco’ Hilsaca un contrato con el cual se llevaba gran parte de los recursos del municipio, con los cuales ha podido llevar a cabo los proyectos.