Los terremotos son fenómenos naturales aterradores que pueden causar devastación y pérdida de vidas en cuestión de segundos. Sin embargo, a pesar de su poder destructivo, no todas las personas los sienten cuando ocurren. La pregunta que surge es por qué algunas personas parecen ser inmunes a la sacudida de un terremoto. Los expertos en sismología y neurociencia han estado investigando este fenómeno intrigante, y en este artículo se presentan sus hallazgos y teorías.

Más allá de la intensidad: Los secretos detrás de por qué algunas personas no notan los sismos que sacuden la Tierra. | Foto: Getty Images

El papel de la posición y el lugar

Según el geólogo Armando Espinoza, profesor de la Universidad del Quindío, citado en el portal de pulzo, existen dos factores clave que explican por qué algunas personas no sienten los temblores. En este artículo, exploraremos estos factores y cómo influyen en la percepción de los sismos.

El primer factor que Armando Espinoza menciona es la influencia de la posición en la que se encuentra una persona durante un temblor. Según sus explicaciones, la intensidad con la que se siente un temblor depende en gran medida de la posición corporal de la persona en ese momento. En este sentido, Espinoza comenta: “No se trata de que haya personas que sienten los sismos y otras que no. La intensidad con la que sentimos un temblor depende de la posición de la persona y el sitio donde esté”.

En la encrucijada de la geología y la psicología: Las razones por las que algunas personas no perciben los temblores. | Foto: Kelvin Murray

Uno de los ejemplos mencionados se basa cuando una persona se encuentra acostada durante un temblor, su cuerpo está en contacto directo con una superficie que, a su vez, se encuentra en contacto directo con el suelo. Esta conexión física más estrecha con la tierra puede amplificar la percepción de los movimientos telúricos, haciendo que el temblor sea más evidente para quienes están en esta posición.

Adicionalmente, Espinoza subraya que la posición del cuerpo durante un sismo desempeña un papel crucial en la percepción de los temblores. Cuando una persona opta por estar sentada durante un evento sísmico, su cuerpo mantiene una conexión con una superficie, lo que puede facilitar la transmisión de las vibraciones. Sin embargo, es importante destacar que esta percepción podría ser menos intensa en comparación con aquellos que optan por estar acostados, ya que esta última postura proporciona una mayor cantidad de puntos de contacto con el entorno, permitiendo una sensación más inmediata y marcada de los movimientos telúricos.

El Entorno Geográfico y su Rol en la Percepción Sísmica

El lugar en el que uno se encuentra durante un sismo desempeña un papel significativo en la forma en que se perciben estos eventos. La geografía de la región puede influir en la experiencia de las personas de manera notoria. En regiones propensas a temblores frecuentes, la población tiende a desarrollar una mayor sensibilidad a los movimientos telúricos debido a su exposición constante a estos fenómenos naturales.

Las personas que no han experimentado previamente estos eventos pueden no reconocer de inmediato las vibraciones como un sismo, lo que a veces resulta en causas como un mareo momentáneo o una vibración de origen desconocido.

Factores que influyen en la percepción de los terremotos

Para comprender por qué algunas personas no sienten los terremotos, es necesario explorar varios factores que pueden influir en la percepción sísmica:

La ciencia detrás del silencio sísmico: Comprendiendo por qué algunas personas parecen inmunes a los temblores. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Umbral de percepción: Uno de los factores clave es el umbral de percepción de una persona. El umbral de percepción se refiere a la cantidad mínima de vibración que una persona puede sentir. Algunas personas tienen umbral de percepción muy alto, lo que significa que necesitan una sacudida sísmica más fuerte para sentir el temblor.
  • Tipo de suelo: El tipo de suelo en el que se encuentra una persona puede influir en su percepción de un terremoto. Los suelos blandos amplifican las ondas sísmicas, lo que significa que las personas que están en áreas con suelos blandos pueden sentir un terremoto con mayor intensidad que aquellos en áreas con suelos más duros.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.