Muchos daban por sentado que el presidente Iván Duque, vivía en la Casa de Nariño, en el centro de Bogotá, desde su posesión como máximo mandatario a mediados del año pasado. Sin embargo, la situación es totalmente diferente.
Y la razón obedece a que Duque declinó a la idea de vivir en la casa presidencial, en parte, para que sus hijos siguieran teniendo una vida lo más normal posible.
En principio, la Casa de Nariño solo era utilizada por el jefe de Estado como su oficina y seguía viviendo en su apartamento, al norte de la capital. Luego, empezó a hospedarse varios días a la semana en el palacio, por lo que dejó de pasar tanto tiempo con su familia.
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Ese ir y venir habrían hecho cambiar la decisión de Duque que ya tendría decidido mudarse a la casa presidencial junto a su esposa y sus tres hijos.
"Estoy ahí con un dilema grande porque, primero, a mí me gusta vivir en mi casa, levantarme en mi casa; y lo otro es que tengo un sindicato infantil en la casa… Porque los hijos, desde mi casa al colegio, se demoran 15 minutos. Si me los llevo para el centro (donde está la casa de Nariño) se demoran casi una hora en llegar. Y están chiquitos", aseguró el mandatario en una entrevista con Caracol Radio.