El tusi es un ‘cóctel’ compuesto de diferentes sustancias. En las variaciones más recientes de la ‘receta’ incluye éxtasis, una droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno, ketamina, un anestésico que en dosis altas puede generar alucinaciones (también es un tranquilizante de uso veterinario) y cafeína.
Sin embargo, el médico y toxicólogo Jorge Quiñones advirtió que, aquello no es tusi original, por lo menos no el que surgió en los años 70 como un análogo de las anfetaminas, un polvo blanco (ahora es rosado), que comenzó a ser buscado por los consumidores de la élite en el mundo.
“La molécula original del Tusi se extrae en laboratorios y genera, al principio, efectos muy placenteros, euforia, una sensación de felicidad (aunque el bajonazo es igual de fuerte). Por ser un producto muy refinado, es muy caro. Una dosis de tusi puro puede costar un millón de pesos, es decir que el verdadero tusi lo consumen personas de gran capacidad económica”, detalló.
Agregó que “como con los relojes caros o el whisky: vinieron copias y copias con sustancias que generan efectos similares como el éxtasis, pero que no son tusi. Sin embargo, lo venden como tal. De esta manera ya la dosis no vale un millón de pesos, sino $50 mil. Pero repito, no es tusi puro, y eso lo hace aún más peligroso para la salud”.
Aumento de emergencias médicas
Por su parte, el proyecto Échele Cabeza también hizo la advertencia que la mezcla de todos esos componentes en el cuerpo, sumados al consumo de alcohol en una fiesta, “aumenta la probabilidad de presiones cardiorrespiratorias o estados de vulnerabilidad que prenden las alarmas”, de las autoridades y en los centros de atención en salud de todo el país.
Y es que este polvo rosado, ha venido tomando fuerza desde hace diez años el escenario de las fiestas en Colombia, principalmente en personas de 18 a 34 años.
“Se prenden otra vez la alarmas debido a que ha habido un aumento dentro de las emergencias médicas y también siquiátricas: las personas reportan que en algún punto de las crisis, el tusi está involucrado”, señaló el psicólogo del proyecto, Daniel Rojas.
Entre las diversas reacciones adversas en los casos de sobredosis, por ejemplo, las siguientes:
- Convulsiones
- Falta de conexión en los pensamientos, memoria y sentido de identidad de una persona
- Pérdida del conocimiento
- Aumento en el ritmo cardiaco
- Muerte
Así coincide Gabi Rojas Peláez, antropóloga que se ha dedicado a investigar qué drogas se consumen en la ciudad de Cali. En sus hallazgos, se evidencia que la receta original se cambia constantemente, en alguna agregan heroína para que sea más adictiva. También le combinan sedantes y estimulantes, “los jóvenes lo consumen en medio de la rumba con otro riesgo. Si se mezcla con alcohol, puede producir la muerte. El tusi es una bomba química”.
Un investigador del área de estupefacientes de la Sijin confirma que el tusi está en auge entre la juventud de estratos económicos altos. Un sobre de ese polvo lo venden entre $50 mil y $80 mil. El valor cambia dependiendo de la receta, y el lugar donde se comercialice.
En las rumbas privadas es más costoso. Aunque la manera más común de distribuir tusi es a través de las ventas virtuales. Se solicita por Internet y llega a domicilio. Una de las líneas investigativas de las autoridades consiste en identificar las IP de los computadores donde se hacen los anuncios para desarticular a las bandas dedicadas al tráfico de esta droga.
“Esta droga representa un reto para nosotros. Primero porque elaborarla es fácil. La preparan en cualquier casa, solo se necesitan los ingredientes y tener una estufa o un horno microondas. Por su presentación pasa inadvertida. A simple vista el tusi parece un dulce de esos ácidos que se venden en forma de polvo. Quienes lo consumen nos han comentado que los efectos son más satisfactorios, y duraderos, que los de la cocaína”, dijo el investigador de la Sijin, quien pidió la reserva de su identidad.