Este 30 de agosto el presidente Gustavo Petro dijo “Realmente estoy triste, vacío, desolado”, al confirmar que su hija menor, Antonella Petro, saldrá del país, así como lo han hecho la mayoría de sus hijos, manifestando que son las ideas del progresismo que han defendido, la razón por la cual han visto amenazada su integridad.
En el evento de posesión de la nueva Defensora del Pueblo, el mandatario expreso su gran tristeza al público. “Mi hija decidió irse y es la última que tenía, estoy triste, vacío, desolado”, esto dijo el presidente al responder a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia por no asistir el 29 de agosto al encuentro de justicia ordinaria en Chocó.
También comento el mandatario de los colombianos “Me toca vivir estos dos días en medio de mi luto porque mi última hija se va, incumplí actos públicos, pero no tenía la fuerza para pararme ante un auditorio y hablar cuando mi corazón estaba llorando. Mi hija ha sufrido persecución psicológica”.
El presidente expresó que su hija no entiende como a su corta edad en muchos lugares la han violentado en varios lugares, “Sin ser ella culpable, Antonella, fue sufriendo las consecuencias de ese fascismo creciente en la sociedad colombiana en sus clases pudientes. Que no pueden entender que la prioridad de un Estado tiene que ser la de acercarse al pobre, humilde, al negro, al indígena, al campesino, al joven del barrio popular, a la mujer en general”.
Como padre ha contado a los asistentes que su hija siempre fue muy inquieta por las nuevas ideas, y que del colegio y de su familia ha tomado ejemplo para hacer su propio camino.
A pesar de que la situación personal del mandatario expresó: “Quise venir por mi compromiso para posesionarla a usted, Defensora del Pueblo, Iris Marín, aquí en el Chocó, que significa mucho”.
Iris Marín Ortiz, Defensora del Pueblo, es abogada de la Universidad del Rosario y tiene un magíster de la Universidad Nacional. Hasta la semana pasada fue magistrada auxiliar de la Corte Constitucional.
Ocupó cargos directivos gubernamentales relacionados con la implementación de la ley de víctimas y restitución de tierras. También estuvo muy cercana al proceso de paz entre el gobierno y la entonces guerrilla de las Farc. Allí fue asesora del gobierno.
Marín al presentar su propuesta destacó que llega en representación de cientos de organizaciones de mujeres y de derechos humanos. “Empecé mi carrera en la Comisión Colombiana de Juristas, una organización a la que debo el haberme formado como defensora de derechos humanos, una escuela que siempre defendió los derechos de todos los sectores y rechazó la violencia guerrillera y la violencia paramilitar”.