Desde su cuenta de X, el presidente de la República, Gustavo Petro, aseguró este domingo, 10 de diciembre, que su gobierno espera esclarecer qué pasó con Jhackson Alexis Arias, un joven colombiano de 23 años que fue asesinado, al parecer, por miembros de la pandilla Mara Salvatrucha MS-13, en El Salvador.

Miembros de la pandilla M18 miran a través de las rejas de la 'jaula de pandillas' designada M18 en la estación de policía de Quezaltepeque, El Salvador.(Photo by Giles Clarke/Getty Images.) | Foto: 2013 Giles Clarke

En su mensaje, el Jefe de Estado expresó que el “colombiano habría sido asesinado en El Salvador por una pandilla y arrojado a una fosa común. Gobierno colaborará en todo con su familia para esclarecer el crimen y recuperar su cuerpo”.

Desde El Salvador se ha conocido que el asesinato de Arias estaría relacionado con un tatuaje de una ‘catrina’ que tenía en la parte baja del pecho, ya que esta muñeca es alusiva a la pandilla contraria de la MS-13. Su desaparición se dio desde enero de 2022 tras viajar a México, donde permaneció durante tres meses y luego se desplazó hasta El Salvador. Desde entonces, no se volvió a saber nada de él.

La madre de Arias, puso la denuncia ante Fiscalía General de la Nación tras 21 meses de desaparición de su hijo, pero fue tan solo hasta octubre que le informaron que había sido asesinado. Por ahora no se ha logrado hallar el cuerpo el joven y la comunicación con las autoridades salvadoreñas es casi nula, hecho que aumenta la preocupación de sus seres queridos, por lo que el presidente Petro se comprometió a ayudar.

La víctima se encontraba dentro de un hotel ubicado en el barrio Prado Centro. (imagen de referencia) | Foto: Artem_Furman

En un relato al periódico El Colombiano, la mamá sostuvo que: “La búsqueda del cuerpo de mi hijo ha sido difícil, pues la distancia y la poca comunicación afecta mucho. Estoy totalmente incomunicada, sin saber qué está pasando con el caso de mi hijo.v El fiscal me informó que mi hijo había sido asesinado y muy posiblemente enterrado en una fosa común de las pandillas”.