El presidente, Gustavo Petro, sostuvo hoy que de llegarse a comprobar que el ecuatoriano José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, está en el país, hay que arrestarlo.
“Si es una realidad, la orden es capturarlo”, sentenció el mandatario en declaraciones a la prensa, en el marco del Foro Económico Mundial que se adelanta en Davos (Suiza).
“La inteligencia policial está trabajando con los indicios para confirmar este tipo de afirmaciones, pero todo gran criminal tiene que ser capturado y Colombia tiene que capturar a sus más grandes criminales”, advirtió el mandatario.
Macías Villamar huyó hace unos días de una prisión en Guayaquil, lo que hizo sonar las alarmas en los países de la región ante la posible llegada del máximo jefe de la banda criminal llamada Los Choneros, a quienes se les atribuyen decenas de delitos.
Una vez se supo del escape del delincuente, las Fuerzas Militares ordenaron aumentar el número de hombres en los 586 kilómetros de zona binacional, además de disponer de tres helicópteros Black Hawk de la Aviación del Ejército y de la Fuerza Aeroespacial para realizar labores de monitoreo y movimiento de tropas en puntos estratégicos.
Las autoridades colombianas temen que la cercanía de Los Choneros, dedicada principalmente al tráfico de drogas, con algunas estructuras de esa disidencia, como la Carolina Ramírez o la Oliver Sinisterra, sirva de puente para que Macías Villamar se oculte en el país.
¿Quién es ‘Fito’?
Adolfo Macías, alias Fito, es ahora el fugitivo más peligroso de Ecuador tras su huida de la cárcel, desde donde lideraba la principal banda criminal de un país sumido en la violencia.
Poco más se conoce sobre el líder de Los Choneros que su pasado humilde y como taxista, además de su capacidad para romper la ley que lo llevan a ser catalogado por el gobierno como un “delincuente con características sumamente peligrosas”.
Las alertas sobre el paradero de ‘Fito’ se activaron el pasado domingo, cuando en un operativo en la cárcel en la que estaba recluido los uniformados notaron su ausencia. Atrás había dejado una prisión adornada con imágenes que exaltan su propia figura, las armas, los dólares y los leones. De hecho, el gobierno ecuatoriano cree que pudo haber escapado “horas antes” de la intervención policial en la cárcel Regional de Guayaquil, donde era considerado el jefe.
La fuerza pública activó un plan para dar con el jefe de una banda narcodelictiva que surgió en la década de los años 90 en la costera provincia de Manabí, estratégica para el tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa.
Videos dan cuenta de las celebraciones que tenía dentro de la cárcel con músicos y pirotecnia. Incluso, llegó a grabar en un patio un videoclip de un narcocorrido en su honor, interpretado por un mariachi y su hija, que se presenta como Queen Michelle.
El organismo agregó que Macías y Junior Roldán, otro cabecilla de Los Choneros asesinado el año pasado en Colombia, tenían “un trato diferenciado y preferente por las autoridades” carcelarias. Su ascenso hasta lo más alto de la banda, integrada por unas 8.000 personas, se dio por las sucesivas muertes de sus antecesores.
Asumió el mando de la organización en 2020, tras los fallecimientos de sus amigos Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, y Junior Roldán, JR.
El nuevo capo se graduó de abogado en prisión, donde pagaba una condena a 34 años por los delitos de tenencia de armas, tráfico de drogas, delincuencia organizada y asesinato.
Con redacción de El País y Colprensa