Hace un año, la población colombiana estuvo en vilo tras conocerse la desaparición de cuatro hermanos en la densa selva del área de Solano, en el Guaviare, luego de que la avioneta Cessna U206G, en la cual sobrevolaban, sufriera un trágico accidente que dejó a tres personas más sin vida.

Se trata de los hermanos Mucutuy, cuatro pequeños de 14, 9, y 4 años, y uno más de tan solo 11 meses, quienes sobrevivieron a 39 días en la selva y se convirtieron en un ejemplo de valentía.

Tras un año del milagroso acontecimiento, la Aeronáutica Civil brindó un informe en el cual la hermana mayor, Lesly Mucutuy de 14 años, relata como lograron sobrevivir.

Estos son los hermanos Mucutuy. | Foto: Suministrada a SEMANA

En principio, la niña menciona que en los primeros dos días y dos noches, luego de haber sobrevivido al accidente, se alimentaron “con las frutas copoazú, que llevaban en su equipaje, y consumieron el agua potable que encontraron al interior de la aeronave”, menciona el informe.

Esta fruta, también conocida como ‘cacao blanco’, proviene de un árbol de fruta tropical autóctono de Colombia, Brasil, Perú y Ecuador, y, de acuerdo con el portal del Jardín Botánico de Bogotá, se utiliza para preparar refrescos, helados, gelatinas, compotas, entre otros. Sus frutos son recolectados por los indígenas ticunas y cultivados en sus caseríos, pues es básico en su dieta.

Luego de que en esos días se acabaran las provisiones, los niños se vieron obligados a emprender un viaje al río Apaporis, ahí lograron pescar algunos peces con lanzas improvisadas, pero, “ante la imposibilidad de generar fuego, los menores consumieron peces crudos una sola vez, ya que el sabor no les resultó agradable”, señala la Aeronáutica.

Es en ese momento cuando los hermanos Mucutuy deciden alimentarse de las semillas denominadas mil pesos, fruto de una palma, las cuales conocían debido a indicaciones de su madre.

Este es uno de los frutos que los niños comieron para sobrevivir, se llama 'Mil pesos'. | Foto: Pantallazo informe Dirección Técnica de Investigación de Accidentes

“Desde entonces, el alimento, hasta su rescate, consistió únicamente de semillas denominadas mil pesos, fruto de una palma, que encontraban a su paso y las cuales se ablandaban debido a la humedad del suelo”, reseña el informe.

De acuerdo con el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, los frutos de dicha palma “son ricos en aceite” y pueden consumirse frescos o utilizarse para preparación de bebidas.

Este aceite “tiene como propiedad eliminar toxinas, aliviar la tos, estimular los pulmones, es expectorante, relaja los bronquios, disminuye el asma, estimula los movimientos intestinales, alimenta y beneficia la piel y es un tónico capital”, asegura el Instituto.

Los organismos de búsqueda lanzaron kits con alimentos, sin embargo, estos nunca fueron encontrados por los pequeños.

La comunidad indígena y el Ejército trabajaron de la mano para dar con el paradero de los menores. | Foto: Vídeo suministrado por los indígenas a SEMANA

Solo fue hasta el día 30 de estar en la selva cuando los niños vieron un volante con un mensaje escrito en español y su lengua indígena materna que “contenía indicaciones explícitas con el fin de asegurar que los menores detuvieran su marcha y permanecieran en un solo sitio, para facilitar su ubicación”.

Siguieron la instrucción que el día 39, el 9 de junio de 2023, permitió al personal de la Operación Esperanza encontrarlos con vida, con evidentes signos de debilidad y desnutrición.