Las fuertes lluvias, tormentas eléctricas y vientos intensos que han azotado a varias regiones de Colombia durante el año 2023, especialmente en el Pacífico y la región Andina, han generado preocupación entre la población. Estos eventos climáticos se atribuyen al prolongado fenómeno de ‘La Niña’, que se ha convertido en uno de los más duraderos de los últimos 30 años. Sin embargo, se espera la llegada de ‘El Niño’ durante el segundo semestre del año, lo que implica estar preparados para posibles afectaciones en las viviendas debido a las altas temperaturas.
Según Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los últimos ocho años han sido los más cálidos registrados, a pesar del enfriamiento temporal causado por ‘La Niña’. Taalas advierte que con el desarrollo de ‘El Niño’ es probable que se produzca un nuevo repunte del calentamiento global y aumenten las posibilidades de batir récords de temperatura.
“Acabamos de tener los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar de que en los últimos tres años hemos tenido un enfriamiento de La Niña, que ha actuado como freno temporal al aumento de la temperatura global. Lo más probable es que el desarrollo de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las posibilidades de batir récords de temperatura”, asegura Taalas.
La situación generada por ‘La Niña’ ha dejado más de 500,000 personas damnificadas en el país, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), lo que ha requerido una intervención inmediata del Gobierno para atender esta emergencia climática. En muchos casos, los fenómenos climáticos han afectado la infraestructura de las viviendas, especialmente los techos, paredes y muros.
Las precipitaciones, combinadas con el paso del tiempo y la acción de los animales, son las principales causas de daños en los techos y cubiertas, provocando filtraciones, obstrucciones en las canaletas y desprendimiento de tejas, entre otros problemas.
Ante esta situación, expertos recomiendan tomar medidas para proteger las viviendas y sugieren optar, por ejemplo, por tejas altamente resistentes, con una alta impermeabilidad y preferiblemente de cemento reforzado. Además de revisar techos y paredes, por si se requiere reforzamiento.
“Ante la emergencia climática de lluvias, es necesario elegir tejas altamente resistentes, con una alta impermeabilidad, preferiblemente con tecnología de cemento reforzado, generando una mayor resistencia a los impactos, a las cargas que sufren las cubiertas y garantizando el menor riesgo de filtraciones y fisuras”, señala Cristian Ariza, fibre cement product manager de Etex.
Asimismo, es importante tener en cuenta que las tejas deben ser capaces de soportar tanto las precipitaciones como las altas temperaturas en días soleados. Deben tener un alto desempeño mecánico y funcional, garantizando durabilidad a largo plazo y evitando problemas como corrosión, oxidación, deformación o torsión, lo que brinda protección y seguridad a las viviendas.
En cuanto al mantenimiento, las recomendaciones varían según la ubicación de la cubierta, las condiciones de humedad, el clima, los vientos y el material de la estructura. Se sugiere realizar un mantenimiento de las tejas cada 3 a 5 años, aproximadamente, para asegurar su buen estado y funcionalidad.
En relación con ‘El Niño’, que se caracteriza por altas temperaturas e incendios que pueden comprometer la infraestructura de las viviendas, Ariza menciona alternativas para proteger muros y suelos.
“El uso de placas de fibrocemento superboard, ya que son alternativas versátiles, estéticas y con alta resistencia y durabilidad. Estas placas pueden utilizarse en paredes, cielorrasos, entrepisos, fachadas y bases para cubiertas, además de texturados tipo madera. Gracias a su composición de cemento, fibras y otros elementos, ofrecen un alto rendimiento ante las condiciones climáticas adversas, la humedad, las altas temperaturas y los sismos”, añade.
Ante los fenómenos de ‘El Niño’ y ‘La Niña’, así como otras emergencias climáticas que afectan al planeta, es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades competentes y estar preparados con suficiente anticipación para garantizar que el hogar y la familia estén protegidos bajo un techo seguro.