En medio de las investigaciones que se adelantan por el caso Sarabia, se conoció que la Fiscalía encontró, en medio de los documentos y pruebas que se están estudiando en detalle, el informe de policía judicial con el que se quiso dar soporte jurídico a las interceptaciones a personas cercanas a Meza, a sabiendas de que era una operación ilegal.

Continúa la investigación por la interceptación a Marelbys Meza y un amigo suyo | Foto: Revista Semana

Según la revista Semana, en este nuevo documento, que se está manejando con estricta reserva, se relaciona a Johnson Pineda, quien es un viejo y cercano amigo de Meza. Lo señalan de pertenecer y liderar una poderosa banda criminal, dedicada al robo de automotores, en especial motos.

Los miembros de la policía judicial asignados al caso por el robo de dinero de Sarabia habrían elaborado este informe y acudieron ante la Fiscalía, que asumió inicialmente el caso Sarabia, con base en la denuncia que presentó su esposo, Andrés Fernando Parra, en enero pasado.

Fue así como los miembros de la policía judicial le solicitaron a un fiscal de Bogotá la interceptación de manera inmediata del teléfono celular de Pineda para presentarlo ante un juez y que este diera vía libre, de que era un peligroso criminal y era necesario escuchar sus conversaciones.

La Fiscalía encontró que este trámite se surtió en tiempo récord para que el juez diera luz verde y así empezar a escucharlo.

Un documento de la Presidencia de la República certifica que nunca existió registro del ingreso de Marelbys Meza cuando le realizaron la polémica prueba de polígrafo.

En el informe, Pineda era, un jefe de banda y el alias que le pusieron fue el del Nene, como lo llamaba justamente Meza. Así como a ella le pusieron el alias de la Cocinera.

Pineda incluso fue citado a declarar ante la Fiscalía en dos ocasiones. Allí ha negado rotundamente tener nexos o formar parte de bandas criminales y mucho menos ser el jefe de una organización dedicada al hurto de motocicletas.

Él reconoció su larga y cercana relación con Meza, pero negó, como se viene señalando, que tuvieran algún tipo de relación sentimental. Pineda, quien aparece en uno de los chats en los que hablan de dinero, afirma que no tiene nada que ver con ese asunto, incluso afirmó que lo único que carga encima es “un morral, un impermeable y el almuerzo”.

Por lo pronto, la Fiscalía avanza en la investigación del robo de dinero a Sarabia y el monto real. Como lo ha informó Semana, en la primera denuncia se habló de 3.500 o 4.000 dólares; luego a través de un comunicado, la Presidencia de la República confirmó que eran 7.000 dólares.

Sin embargo, Meza, en entrevista con Semana habló de maletines con dinero. “Cuando ella (Sarabia) llegaba, iba directo a su cuarto. Lo único que se escuchaba era que sonaba la caja fuerte cuando se le ponía la clave.

Ahora bien, la Fiscalía sigue una pista relacionada también con Pineda. Se busca determinar si compró un carro con dinero en efectivo en los últimos días. De ser cierto, podría implicar un giro en la investigación en cuanto al monto denunciado y la posible responsabilidad de la niñera y su amigo, a quien le interceptaron las comunicaciones. Los dos siguen negando cualquier implicación en el robo.

Investigación en la Procuraduría

En la Procuraduría avanza una investigación por el uso irregular de las pruebas de polígrafo.

La misma habría sido realizada por el intendente Jhon Alexánder Sacristán, quien lleva 14 años como examinador de polígrafo. En sus declaraciones, la responsabilidad de este hecho fue atribuida al fallecido coronel Óscar Dávila.

La muerte del coronel Dávila se dio cuando estalló el escándalo de las interceptaciones irregulares. El uniformado había tocado las puertas de la Fiscalía, solicitando directamente al fiscal Francisco Barbosa, para dar su declaración sobre lo ocurrido en este oscuro episodio.

En la diligencia, la Procuraduría preguntó “¿Quién era el responsable de la coordinación anticipativa para el 30 de enero de 2023?”, la respuesta del intendente Sacristán fue: “Para ese momento era el coronel Dávila”. El uniformado también respondió que su cargo dependía funcionalmente “del coronel (Carlos) Feria”, el poderoso jefe de Protección Presidencial de la Presidencia de la República.

La Procuraduría también preguntó qué pasó ese día. “Esa mañana nos reunimos como lo hacemos diariamente, lo que recuerdo es que mi capitán Elkin me manifestó que tocaba hacer unas pruebas”. El ente de control insistió “¿Esa orden es consultada con alguna otra persona?”. La respuesta fue: “En este caso, la orden fue verbal porque solo dependemos de él, es decir, de mi capitán Elkin Gómez para la realización de la prueba de confiabilidad y credibilidad”.

El intendente dijo además que ese día se le hizo la prueba de polígrafo “al conductor de la UNP, a una funcionaria del esquema de seguridad de Laura Sarabia y a la señora Marelbys Meza; y el día primero de febrero a un motorizado del esquema de seguridad”. También fue preguntado por el tiempo que duró esta prueba de polígrafo a Meza: “La primera fase, una hora y treinta y cinco minutos aproximadamente. La segunda fase, unos treinta y cinco minutos”.

Resultado polígrafo Marelbys Meza. | Foto: Captura de pantalla de Noticias RCN

Lo cierto es que en lo que tiene que ver con las interceptaciones irregulares, la Fiscalía ya terminó la primera etapa de investigaciones y se prepara para tomar las primeras decisiones que se traducirán en imputaciones contra varios de los presuntos responsables.