Los primeros resultados de los análisis de los restos descubiertos en un cementerio de Dabeiba, Antioquia, hace menos de dos semanas, saldrán en enero, según la directora del Instituto de Medicina Legal, Claudia García Fino.
La funcionaria indicó que aunque el proceso debe regirse a todos los protocolos científicos, se trabaja a toda marcha para brindarles información de calidad a los familiares de las víctimas. Sin embargo, se está a la espera de la partida presupuestal para que en 2020 puedan continuar en la identificación de los restos.
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“En este momento, no nos están planteando ningún incremento y lo que nosotros hemos pedido para hacer un apoyo grande a la búsqueda del tema de desaparecidos en el país es de, más o menos, $76 mil millones”, expuso.
De no obtener esos recursos para el año entrante, ¿qué se vería perjudicado?
El proceso de búsqueda de desaparecidos, indiscutiblemente, desde el punto de vista técnico-científico, porque no lograríamos sino hacer exactamente lo que estamos haciendo ahorita. Yo creo que ya hemos llegado a un punto en el cual hemos, en los últimos años, optimizado los recursos al máximo. O sea, hemos disminuido pasos en los laboratorios sin poner en riesgo la ciencia.
Esto implicaría un retroceso…
Eso sería un retroceso fundamental. Sería decirles a las familias que sigamos esperando con los pocos recursos y que vayamos dando respuesta. Por eso la idea es inyectar buenos recursos sin sacar el material genético del país.
¿Y la partida presupuestal para el otro año cómo está?
Igual al 2019, con un poquito menos. O sea, no es ni siquiera exactamente igual. Yo estoy buscando para que al menos sea igual, pero nosotros necesitamos un impulso para darle recursos a la búsqueda de desaparecidos. No necesitamos que vengan personas de afuera a hacer las cosas que nosotros sabemos hacer, porque buscar los desaparecidos sí tiene que ser en el contexto colombiano.
Ustedes tienen un reto con el tema de Dabeiba. ¿Cómo se está haciendo el análisis?
En este momento ya iniciamos el trabajo de los 17 casos que recibimos en esta primera fase de exhumación que hizo la Unidad de Investigaciones y Acusaciones de la JEP. Nuestro propósito es terminar los procesos de necropsia médico-legal, que digamos que es la primera fase de abordaje y tomar las muestras para hacer el procesamiento de genética durante lo que nos queda de este año y las primeras semanas del 2020.
¿Para cuándo se estima un informe preliminar?
Esperamos dar el primer informe de avances (no la culminación del informe) hacia la tercera semana de enero. Seguramente para ese momento también ya tendremos nuevas exhumaciones porque la JEP va a retomarlas en las primeras semanas del mes y nos estaremos articulando para darle continuidad al tema.
¿Cómo va a ser el proceso de cotejo?
Las muestras se cotejan con un banco de perfiles genéticos. Hacemos necropsia médico-legal que incluye la individualización de los cuerpos. Es decir, de estos 17 casos determinamos, desde el punto de vista médico-antropológico y odontológico, cuántos individuos por separado puedo tener. Pueden ser 17, pero pueden ser menos o más; eso no lo sabemos hasta que no pasemos esta primera fase de
¿Los cotejos se hacen con muestras nacionales o de esa región?
Al principio, uno hace el cruce con la región en particular. Se hacen búsquedas selectivas inicialmente con todos los familiares que han aportado muestras, cuyo desaparecido es de la zona, pero si no nos dan esas muestras positivas, pues entonces se lanza la búsqueda para todo el universo.
¿En qué condiciones encontraron los restos?
No tengo información todavía ni del estado de los casos ni los hallazgos, porque hasta ahora están iniciando el abordaje. Parte de la metodología que tenemos es dejarlos trabajar tranquilos, porque es un trabajo absolutamente cuidadoso. Ni yo ni nadie llama por allá, sino que todo el mundo trabaja juicioso.
¿Los cotejos emplearán la misma técnica usada para el caso de Bojayá?
La metodología es la siguiente: utilizamos las técnicas convencionales de genética, que son las que están estandarizadas en todos nuestros laboratorios y para aquellos casos en los cuales las técnicas convencionales no nos arrojen perfil genético, entonces lo que haremos será también pasarlos a esta nueva tecnología que nos permitirá obtener material genético para muestras difíciles, degradadas o que tengan muy poco material genético. Así es como se hizo para Bojayá y así como está para el caso del Palacio de Justicia.
¿Se sospecha que haya más fosas relacionadas con el conflicto?
Sí, indiscutiblemente, es parte de lo que ya nos ha dicho, digamos que no oficialmente al Instituto, sino de lo que ha dicho la gente, lo que se está investigando públicamente. Sabemos que hay más fosas en el país y hay más eventos en los cuales de manera grupal vamos a tener que abordarlos de manera conjunta con las diferentes jurisdicciones, incluyendo la Jurisdicción Especial.
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