Por cuatro años estará en libertad el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, luego de que una jueza de Justicia y Paz dictara la medida como un “periodo de prueba” en el que él tendrá que seguir respondiendo a las autoridades.
La decisión fue tomada en medio de la segunda audiencia contra Mancuso, que se adelantaba en un despacho de Bogotá. Ahí, la jueza de ejecución de sentencias, Luz Marina Zamora Buitrago, accedió a la solicitud de la defensa del exjefe paramilitar.
De acuerdo con Zamora, en medio del proceso de resolver la solicitud interpuesta por el Gobierno —luego de nombrar a Mancuso como gestor de paz—, se pudo comprobar que el excomandante “ha cumplido” con los compromisos que ha asumido con la justicia transicional, pero no completamente.
La posibilidad de completar sus obligaciones como reincorporado a la sociedad fue un motivo clave para entregarle la libertad, pues su detención en Estados Unidos —primero, para pagar una sentencia por narcotráfico, y luego, para esperar a que la diplomacia garantice su retorno— no permitió dar respuestas contundentes a las víctimas.
Asimismo, la respuesta por parte de Justicia y Paz no presentó recursos de reposición o apelación. Desde el principio del debate jurídico, no solo el Ejecutivo —como nominador de gestores de paz— aspiraba a la libertad de Mancuso, sino también la Fiscalía, la Procuraduría y, precisamente, las víctimas.
Luego de evaluar las evidencias y las distintas intervenciones efectuadas en dos días de audiencia, la jueza determinó que el exjefe de las Autodefensas tendrá “libertad a prueba”, por un período de cuatro años, tras asumir al menos diez compromisos que, como se observó en la audiencia, Mancuso anotó en la sala en la que se encontraba.
¿A qué medidas se debe regir?
Entre los acuerdos a los que Mancuso se somete, se encuentran la no repetición y la obligación de comparecer ante los entes judiciales, en general, cada vez que lo llamen y, en particular, cada tres meses frente a la magistratura de Justicia y Paz de Antioquia, uno de los departamentos en los que tuvo injerencia en el pasado.
Además, su libertad no es precisamente completa. Mancuso Gómez no podrá desplazarse a Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Cesar, Magdalena, Norte de Santander, La Guajira y al menos tres municipios antioqueños. Las excepciones llegarán si él o el Gobierno lo solicitan, por ejemplo, para participar en acciones de reparación para las víctimas.
Salvatore Mancuso tampoco puede cambiar su domicilio sin notificar con suficiente antelación ni podrá salir del país sin previa autorización. Ni podrá ejecutar conductas que atenten contra las víctimas acreditadas en Justicia y Paz ni hacer “apología” al grupo armado del que se desmovilizó hace varios años.
Con la decisión de este lunes, 4 de marzo, afirmó la jueza, “se garantizan los derechos de millares de víctimas”, pues se apuesta a que el excomandante ayude a la búsqueda de personas desaparecidas y aporte verdad. El incumplimiento de cualquiera de sus pactos llevará a la revocatoria de tajo de la libertad a prueba.
El Inpec informó que está a la espera de que la providencia de la jueza llegue a sus despachos para iniciar el procedimiento de expedición de boleta de libertad para el ahora compareciente de Justicia y Paz y de la Jurisdicción Especial para la Paz. Mancuso, por su parte, ha sostenido que está al servicio de las víctimas y las autoridades.
Con información de Colprensa.