El exjefe paramilitar de las AUC, Salvatore Mancuso quien desde hace dos semanas se encuentra en Colombia luego de haber estado más de 15 años en una prisión estadounidense, le escribió una carta al expresidente Álvaro Uribe en la cual le niega que esté detrás de un plan o complot para incriminarlo y lo invita a comparecer juntos ante un tribunal de cierre.
“Usted y ciertos medios de comunicación, han relacionado mi regreso a Colombia a un supuesto complot en su contra, lo cual es falso y completamente alejado de la realidad. Quiero ser absolutamente claro: Mi retorno al país no guarda ninguna relación con conspiraciones, no tengo ningún interés en usted ni nada en contra suya Dr. Uribe o de quienes son o fueron sus aliados y apoyos económicos y políticos”, dice la misiva.
El nuevo gestor de paz del gobierno Petro aclara que su regreso al país no se debe a un complot contra Uribe, sino a su deseo de contribuir al proceso de paz del país y hacer frente a las obligaciones judiciales adquiridas con las víctimas de las AUC. Subraya que su objetivo no incluye la judicialización de Uribe, a quien acusa de tener un temor infundado y de recurrir a la extradición de miembros de las AUC sucedida en el 2008 basándose en argumentos sin sustento legal o fáctico.
“Nunca reveló los supuestos informes de inteligencia ni sus fuentes ‘veraces’ con las cuales se escudó para proceder con las extradiciones, dejar acéfalo el proceso de reincorporación y con ello provocar un nuevo ciclo de violencias que nos tienen en este callejón sin salida”, señala el exjefe paramilitar.
Asimismo, Mancuso acusa al exmandatario en denunciarlo por presuntamente buscar testigos en la cárcel La Picota para que lo denuncien por vínculos con paramilitares y por querer dilatar el aporte de la verdad.
“Es por ello que esta misma semana presentaré, sobre la base de sus afirmaciones, denuncio penal en su contra para que se aclare o conozcan los motivos por los cuales usted hace esa clase de afirmaciones, para que proceda a hacer llegar a las autoridades competentes las supuestas pruebas de sus infundios y formalice una denuncia”, le advierte Mancuso a quien fuera el jefe de Estado colombiano entre 2002 y 2010.
Además, Mancuso aprovechó para arremeter contra Uribe en relación con hechos del conflicto armado en los que el expresidente estaría involucrado en presuntos vínculos con grupos de autodefensas durante su administración en la Gobernación de Antioquia entre 1995 y 1998 y el primer mandato presidencial entre 2002 y 2006. “Como mínimo, usted y los altos cargos de su gobierno en aquel entonces, se hicieron de la vista gorda o terminaron participando de manera directa en acciones y operaciones de caracter paramilitar”, señaló al respecto.
Cabe resaltar que una prueba en cuanto a lo anterior, según el desmovilizado, son las condenas a distintos funcionarios de mayor confianza de Uribe, congresistas y altos mandos militares.
“No terminó usted juzgado en un tribunal internacional porque Colombia cumplió con unos estándares internacionales a partir de la entrada en vigor de la justicia transicional”, apuntó.
Salvatore Mancuso finaliza su escrito instando a Uribe a terminar su campaña de estigmatización y a enfrentar la justicia para contar su versión de la verdad y propone que ambos deberían pasar a la historia de Colombia como parte de su pasado conflictivo.