Aproximadamente a las 8:35 pm del día de hoy, lunes 28 de agosto, un nuevo evento sísmico sacudió el Departamento del Valle del Cauca con una magnitud de 2.7 grados en la escala Richter, con una profundidad “superficial”, como lo calificó el Servicio Geológico Colombiano.
Según los primeros datos de la entidad, los municipios cercanos al sismo fueron Argelia, a 7 kilómetros, Asermanuevo a 10 kilómetros y El Águila, a 15 kilómetros del epicentro, todos los municipios pertenecientes al departamento del Valle del Cauca.
En cuanto a la percepción del sismo y la intensidad máxima percibida, se catalogó como un sismo con sentido leve, refiriéndose a la distribución y la severidad con la que se sintió el sismo, teniendo en cuenta los efectos reportados por la población a través de un formulario de intensidades en diferentes municipios.
La profundidad fue menor a 30 kilómetros, según los datos emitidos por el Servicio Geológico Colombiano, en una latitud de 4.78 grados y una longitud final de -76.09 grados.
Justo después de ese sismo de menor proporción, se presentó otro movimiento telúrico en Buenaventura, Valle del Cauca, con percepción en los municipios de Dagua a 63 kilómetros y el Litoral del San Juan, en Chocó, a 79 kilómetros del epicentro.
Este movimiento telúrico fue de 3.1 grados en la escala de Richter, con una profundidad superficial menor a 70 kilómetros, sin reportarse una intensidad mayor a 4 en una escala de 2 a +7 en la escala de intensidad máxima reportada tras un sismo.
Colombia ha sido testigo de un incremento en la actividad sísmica en los últimos días, el pasado 19 de agosto, desde tempranas horas de la mañana, una serie de sismos sacudieron diversas regiones del país, generando preocupación en la población.
¿Por qué está temblando tanto?
La interrogante sobre el aumento de la actividad sísmica en Colombia ha intrigado a científicos, expertos en sismología y a la población en general. Si bien la Tierra es un sistema dinámico y los sismos son fenómenos naturales, el incremento en su frecuencia puede estar relacionado con diversas razones.
Mantener la calma y estar preparados
Ante la intensificación de la actividad sísmica en Colombia, es crucial mantener la calma y estar preparados. Las autoridades locales y nacionales continúan monitoreando la situación y brindando información actualizada. La prevención y la educación son herramientas fundamentales para reducir los riesgos asociados con los sismos. Conocer los protocolos de seguridad, tener un kit de emergencia y estar informados son pasos esenciales para proteger a nuestras familias y comunidades en caso de un sismo.
En momentos como estos, la cooperación y la solidaridad juegan un papel fundamental. La población debe estar atenta a las recomendaciones de las autoridades y a las fuentes confiables de información. La comprensión de la actividad sísmica y la preparación adecuada son pasos esenciales para enfrentar estos desafíos de manera segura y resiliente.
Sismos en el Valle del Cauca
“En Colombia la mayor amenaza sísmica, es decir, la posibilidad de que ocurran sismos más grandes, están al frente de las costas del Océano Pacífico, especialmente hacia el sur: Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó, al frente de sus costas, tienen una amenaza sísmica muy importante con sismos de magnitudes tan grandes como 8,8″, indicó a Blu Radio hace un tiempo la entonces directora de Geoamenazas del SGC, Marta Calvache.
Se debe recordar que, según algunos expertos, Cali podría ser incluso una de las ciudades que más podría sufrir los efectos de un sismo de gran magnitud, debido a que alrededor del 70 % de sus edificaciones fueron construidas antes de que salieran las normas de sismo resistencia.