Continúa la polémica entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la prestigiosa revista The Economist. En su cuenta de X, Petro se pronunció después de una publicación de The Economist, en la que hizo un balance del primer año del Gobierno en Colombia y advirtiera que la popularidad del mandatario ha bajado, al punto que, afirmó The Economist, “Petro está tambaleándose”.
En su cuenta de X, Petro escribió: “Mi querido amigo y senador, en la medida en que la base del artículo@TheEconomist es la encuesta colombiana mandada a hacer por un medio de oposición y que sabemos, contrastada con otras, es dudosa, pues pierde todo su rigor. En cuanto decir que es un fallo diplomático rechazar un genocidio, pues le dejo a usted y a su concienvia moral, su opinión. Para mi no hay ninguna duda de mi posición y mis principios”.
La respuesta de Petro está dirigida al senador David Luna, quien, también en X, citó la publicación de The Economist, y escribió: “Presidente @petrogustavo, el artículo de @TheEconomist es vergonzoso. Resaltan su baja aprobación, escándalos, radicalismo, fallos diplomáticos y desorden en agenda. Su vanidoso afán de mostrarse como un líder mundial no dio resultados. Lo invito, entonces, a que este domingo escuche a su propio pueblo.”
El artículo de The Economist asegura que “Petro es profundamente impopular. Su índice de aprobación se ha desplomado de cerca del 60% de agosto de 2022 a la mitad en octubre de este año”, aunque aclara: “esto no es raro para los presidentes colombianos, que tienden a obtener menos del 50% de las encuestas durante la mayor parte de sus mandatos”.
Para The Economist, la imagen del Gobierno de Gustavo Petro se vino abajo tras la Reforma a la Salud, en la que le pidieron a varios partidos y políticos reconstruirla, pero su entonces Ministra, Carolina Corcho, se opuso y “ahí empezó a quebrarse el Gobierno”.
“Petro cambió a medio Gabinete y lo llenó de izquierdistas. Ha intentado gobernar mediante decreto de emergencia, pero el tribunal constitucional puede revocar sus actos. Una docena de reformas ambiciosas están estancadas en el Congreso, lo que enfurece a Petro. Ha empezado a organizar manifestaciones masivas en las que denuncia lo que llama el ‘golpe suave’ en su contra .Pero lo que hay que notar es lo rápida y pronunciada que fue la caída”, dice Andrés Mejía Vergnaud, consultor político en el medio inglés.
El informe además advierte que la imagen de Petro en el resto del mundo no es la mejor. “Tomemos como ejemplo a China. El país podría ampliar los puertos de Colombia, construir carreteras por el interior y proporcionar inversiones para energías renovables. En cambio, antes de reunirse con Xi Jinping, el líder de China, Petro indicó que su prioridad era hablar sobre el metro de Bogotá. Los diplomáticos chinos recomendaron que el Presidente no mencionara el tema. “Básicamente no existe una política pública sobre China”, dice Parsifal D’Sola, de la Fundación Andrés Bello, un grupo de investigación.
Polémica en Popayán
“Ni el Comisionado de Paz, ni el gobierno nacional han dado autorización alguna para que el EMC participe en actos de apertura al proceso electoral en ninguna parte del país”, afirmó el presidente Gustavo Petro en sus redes sociales, en medio de la polémica que se desató cuando la mesa de diálogos entre el Gobierno y las disidencias de las FARC confirmó que se trasladaría a Popayán.
El plan original era que las autoridades electorales llevaran a cabo allí, por primera vez, el acto de apertura de las elecciones del 29 de octubre. No obstante, ahora es incierto dónde se hará y bajo qué condiciones.
Y es que el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría también negaron la invitación: “No es cierto que la Organización Electoral los haya invitado”, dice un comunicado.
Más temprano, en un texto firmado por los líderes de ambas delegaciones, Camilo González y Andrey Avendaño, aseguraron que se trasladarían a Popayán para asistir a tal acto y que contribuirían con el normal desarrollo de la jornada. Esto, luego de que se denunciara que en 21 puestos de votación se imposibilitó la entrega del material electoral, debido a la situación de orden público por presencia las disidencias y de otros grupos armados.
En un video, el líder negociador del Gobierno admitió que se han “presentado algunas hechos irregulares”, pero que hoy en día “la situación está normalizada” de acuerdo con los protocolos del cese al fuego, en el que “se habla expresamente de no interferencia con el debate electoral y las campañas”. Desde sectores políticos de la oposición hasta algunos alcaldes y gobernadores se quejaron de la manera en que se manejó esta situación.
En palabras del gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga: “¿Cómo que las disidencias tienen que dar la autorización? Eso no puede pasarnos, es el Estado colombiano el que tiene que garantizarnos el libre ejercicio de las elecciones”. Por su parte, el analista político Gabriel Cifuentes aseguró que es “inexplicable que las disidencias acompañen apertura de elecciones en Cauca. Ni gesto de paz, ni acto conducente a firma de un acuerdo. Mientras no se desmovilicen serán actores armados ilegales que no deberían condicionar el ejercicio democrático ni supervisar actividad electoral”.