El segundo comandante del Ejército, el mayor general Omar Esteban Sepúlveda, denunció que los cuatro soldados profesionales secuestrados, y posteriormente liberados, por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), fueron torturados durante su tiempo en cautiverio.
“Nuestros soldados fueron torturados por los narcoterroristas del ELN. Fueron encadenados y vilmente asediados por palabras de asesinato”, informó el militar tras visitarlos en el Hospital Militar.
“Vamos a interponer las denuncias penales de nivel nacional por los delitos de tortura y secuestro”, aseguró el mayor general.
Los cuatro uniformados identificados como José Miguel Ruiz Cabrera, Misael Lugo Díaz, Henry Andrés Hernández Muñoz y Deiber Zambrano Oviedo, fueron secuestrados entre el 16 y el 18 de febrero en el municipio de Saravena, Arauca, pero luego de permanecer varios días en poder de esa guerrilla, fueron liberados el pasado viernes 21 de febrero.
Según informaciones preliminares, las retenciones habrían ocurrido cuando los uniformados se encontraban fuera de servicio y vestían de civil, mientras se desplazaban en transporte público hacia diferentes destinos, en momentos distintos.
El primer caso reportado fue el del soldado José Miguel Ruiz Cabrera, quien viajaba en bus desde Bucaramanga a Saravena tras concluir un permiso médico. Hombres armados interceptaron el vehículo en el trayecto, obligándolo a descender. Horas después, fue retenido el soldado Misael Lugo Díaz, en circunstancias similares mientras se trasladaba desde Boyacá hacia Saravena.
El 19 de febrero, el Ejército confirmó la retención del soldado Henry Andrés Hernández Muñoz, quien se dirigía a su unidad en Tame, Arauca. Finalmente, el 20 de febrero, Deiber Zambrano Oviedo fue retenido en la ruta Bucaramanga-Tame.
Los cuatro soldados fueron liberados a través de una misión humanitaria llevada a cabo por la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica.
Tras este hecho, los militares fueron trasladados hacia las instalaciones del Ejército en el municipio de Saravena para ser atendidos por el personal médico, con el fin de que recibir los respectivos chequeos para descartar enfermedades o afectaciones a la salud que hayan podido contraer por el secuestro.
A través de un comunicado, el ELN justificó las retenciones afirmando que los soldados fueron interceptados en operaciones de registro y control realizadas por sus unidades en la zona del Frente Domingo Laín.
En el documento, el grupo armado aseguró que la captura permitió “identificar qué tipo de personas contrata el Ejército Nacional” y aseguraron que uno de los soldados presentaba “problemas psiquiátricos”, mientras que los demás provenían de “zonas reconocidas paramilitares”.