Por Colprensa
Ante la incertidumbre de cuántos son los soldados que siguen secuestrados en el Guaviare, al parecer por las disidencias de las Farc, con el apoyo de comunidades de la región, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, urgió la liberación inmediata de todos los uniformados retenidos en contra de su voluntad.
”Nosotros esperamos que sean liberados hoy mismo, hemos estado en contacto con la Defensoría del Pueblo, con organismos internacionales, obviamente los delegados en la mesa de negociaciones con las disidencias de Calarcá, esta clase de actitudes es un secuestro de militares que estaban haciendo operativos precisamente para proteger a la población de la absorción a la que se han dedicado estos grupos en el sur del país y finalmente caen secuestrados”, dijo el ministro Cristo.
Sostuvo además que “la gente del bloque Jorge Suárez, la gente de Calarcá tienen que ponerse serios porque así no funciona ningún cese al fuego, ni vamos a tener éxito en una negociación. No hay una verdadera voluntad de paz que estén demostrando. Tendremos que evaluar con el señor Presidente de la República, ya lo anunció también en el ministro de Defensa”.
De por qué no se suspende el proceso de una vez, como lo piden en algunos sectores, el Ministro señaló que se debe hacer una evaluación, “eso no es una decisión que se tome sin hacer una evaluación de la situación de los militares. Obviamente hay un cese de solo tres meses, esa evaluación se tiene que hacer, por eso es tan importante el mecanismo de monitoreo la verificación la ayuda de las distintas organizaciones que están contribuyendo en esa mesa de negociaciones y en la mesa donde se plantean esos temas y entonces yo creo que hay que mirar con toda claridad fundamentalmente si la gente de ese bloque, igual que el bloque Magdalena Medio, que son las dos únicos bloques de las disidencias de las Farc originales que están en cese al fuego tienen una gran voluntad de avanzar hacia la paz o no y en principio de cumplir con el cese al fuego”.
Lamentó que Cristo que esa insurgencia ha aumentado la extorsión a muchos pobladores del Meta, Caquetá y de Guaviare y “esas extorsiones son inaceptables, el presidente lo ha dicho una y otra vez un cese al fuego que no beneficia a la población civil no tiene ningún sentido”.Por su parte el coordinador del gobierno para ese proceso, Camilo González, emitió un documento de nueve puntos en los que insiste que debe seguirse por el camino de la negociación con esa insurgencia.
En el escrito que denominó “Más prisa para la paz que argumentos para la guerra”, señaló que lo ocurrido en el Guaviare con la retención de los militares, “vuelve a debatirse si la retención, bloqueo, asonada o “cerco” por parte de civiles desarmados, parte de ellos identificados como Guardias Campesinas, es de responsabilidad del grupo armado, o si hay al tiempo intereses propios de esas comunidades que llevan a ese tipo de acciones”.
Para el negociador “los hechos no pueden catalogarse como parte de una confrontación armada y menos considerar a los campesinos involucrados como guerrilleros o parte de la organización ilegal”. Indica también que las veredas Chuapal, Bocas de Caño Cabra y otras vecinas al municipio de San José del Guaviare, “son parte clave del área de presencia del Frente 40 que comanda Hermes Tovar ‘El Boyaco’, uno de los jefes del Bloque Jorge Briceño que fue detenido el 23 de julio en la caravana de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que transitaba desde Tibú hacia Bogotá”, con el cual se adelanta el proceso de diálogo.
”El Gobierno ha dejado claro para todas las mesas de diálogo político que de manera alguna las autoridades del Estado y la Fuerza Pública pueden dejar de actuar, en todo el territorio nacional, en defensa de la población ante cualquier acción delictiva establecida en el Código Penal, sustentada en la Constitución y la Ley”, se lee en otra aparte del pronunciamiento de González.Recalca que “la delegación del Gobierno ha condenado la utilización de la población para presionar el retiro de la Fuerza pública de algún centro poblado o región y ha exigido la proscripción de esas prácticas que ponen en riesgo a la población y el orden público”.
Frente a lo dicho por Camilo González, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, declaró que “no hay ningún enfrentamiento, son posiciones, son visiones naturales. Yo creo que el esfuerzo que han hecho los delegados del Gobierno en esa mesa de negociaciones es importante, ellos tienen unas conversaciones andando y por eso es que hay que escuchar las distintas visiones”.