Con el propósito de proteger los recursos públicos de la salud, según la Superintendencia Nacional de Salud, se realizó un ajuste en la forma como se calculan los honorarios de los agentes especiales que actúan como interventores y contralores en los hospitales que son intervenidos por la entidad.

“Antes de contribuir al saneamiento de la institución prestadora, los pagos a estos agentes especiales estaban generando el progresivo deterioro financiero por el tamaño de recursos que recibían estas personas allí designadas. Le estamos poniendo freno a estos excesos”, señaló el Superintendente Ulahí Beltrán López.

De acuerdo con Supersalud, el pago de estos honorarios se hace efectivo con los recursos de la propia entidad que se encuentra vigilada debido a una situación crítica, por lo que esto genera una carga adicional para sus precarias finanzas.

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“Para el país esta medida restaura la confianza y la credibilidad en una Superintendencia que no está para premiar ni tener una complicidad con el infractor, sino para solidarizarse con el afectado, que es tanto el usuario como quienes han venido siendo perjudicados de manera crónica, reiterativa y sistemática por aquellos que han manejado los recursos de la salud en el país”, añadió Beltrán.

Esta modificación se realizó por medio de resolución el pasado 14 diciembre, de ahora en adelante un agente designado por la Supersalud como interventor a un hospital de baja y mediana complejidad, como por ejemplo el de Buenaventura, intervenido el pasado viernes, recibirá solo 17 millones de pesos mensuales, mientras que con la resolución que rigió entre 2019 y 2022 recibían hasta 31 millones de pesos.

Según la entidad, hoy en día existen interventores de hospitales o liquidadores de EPS que devengan hasta 35 millones mensuales por concepto de honorarios, con esta nueva resolución de la Supersalud estos agentes no superaran los 20 millones