Por primera vez en la historia, la Superintendencia Nacional de Salud ha impuesto sanciones contra gestores farmacéuticos en Colombia, marcando un punto de inflexión en la regulación del sector. Las empresas Audifarma y Sumiprocesos fueron multadas por incumplimientos en la dispensación de medicamentos y la entrega de dispositivos médicos, así como por deficiencias en sus reportes de información.
La multa impuesta asciende a 230 salarios mínimos para Audifarma, equivalentes a aproximadamente $266 millones, mientras que Sumiprocesos deberá pagar 250 salarios mínimos, lo que representa unos $355 millones. Estas sanciones responden a reiteradas fallas en la prestación del servicio, que afectaron a miles de usuarios en distintas regiones del país.
En el caso específico de Audifarma, la Supersalud identificó irregularidades en la entrega de medicamentos ambulatorios en el departamento de Caldas, generando dificultades para los pacientes afiliados a distintas EPS. Esta empresa, una de las más grandes del país, cuenta con más de 400 establecimientos en 27 departamentos y atiende mensualmente a más de dos millones de usuarios.
Actualmente, Audifarma está en un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades.
Por su parte, Sumiprocesos, que operaba en La Guajira bajo contrato con una EPS Indígena, fue sancionada por incumplir con la entrega de dispositivos médicos, omitir reportes requeridos y no presentar un plan de mejoramiento, obligación legal para corregir falencias detectadas.
Ambas compañías tienen derecho a apelar la decisión dentro de un plazo de diez días hábiles, presentando sus argumentos ante la Delegatura de Investigaciones Administrativas o directamente ante el Superintendente Nacional de Salud. Solo cuando se agoten estos recursos, las sanciones quedarán en firme y las empresas estarán obligadas a pagar las multas.
Este fallo surge en un contexto de endurecimiento del control sobre los gestores farmacéuticos. La Supersalud y el Ministerio de Salud trabajan en una nueva regulación para cerrar vacíos normativos y fortalecer la vigilancia sobre estos actores. Actualmente, los gestores operan bajo un marco legal más flexible en comparación con las EPS, lo que ha permitido la proliferación de problemas como la falta de pago a laboratorios y el desabastecimiento de medicamentos.
La decisión de sancionar a Audifarma y Sumiprocesos podría sentar un precedente clave para futuras medidas regulatorias, que podrían incluir intervenciones similares a las realizadas en las EPS. La pregunta que queda en el aire es si este es solo el primer paso en un proceso de transformación del sistema de gestión farmacéutica en el país.