Una nueva alerta sismológica ha despertado la atención en Colombia, luego de que un temblor sacudiera diversas zonas del país durante la mañana del miércoles 16 de agosto. La población permanece expectante ante las transmisiones en directo que informan sobre la envergadura y el epicentro de este sismo.
Estas alarmas se activaron tras el contundente movimiento telúrico registrado el miércoles 16 de agosto en San Vicente del Caguán, Caquetá, el cual alcanzó una magnitud de 2,7. El episodio generó preocupación entre los residentes del país y, en consecuencia, las autoridades continúan efectuando los pertinentes seguimientos y monitoreos.
La exposición geológica de Colombia constituye una realidad ampliamente reconocida y vivenciada por sus ciudadanos a lo largo de los años. La interacción entre las placas tectónicas de Nazca y Suramericana, sumada a la presencia de la falla de Bucaramanga y otras estructuras geológicas, confieren al país una continua actividad sísmica.
Aunque el movimiento telúrico acaecido en la madrugada de este miércoles 16 de agosto fue de una magnitud más moderada, varios habitantes lo dieron a conocer. De acuerdo con los primeros reportes emitidos por el Servicio Geológico Colombiano, el epicentro habría tenido lugar en una zona cercana a la ciudad de Neiva, en el Huila, con una intensidad inferior a los 3,0 grados en la escala de magnitud.
En conformidad con el informe oficial, este fenómeno de sismicidad menor aconteció aproximadamente a las 5:45 de la mañana y no se ha informado de daños de envergadura. No obstante, es imperativo recordar que estos datos son preliminares y podrían alterarse en función de la recolección de más información.
Respuesta y disposición
Las autoridades colombianas pusieron en funcionamiento sin demora los protocolos de respuesta ante eventos sísmicos. El Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) se halla en un estado de alerta, orquestando acciones preventivas, de atención y mitigación ante este y otros fenómenos naturales que podrían impactar a la población.
Los equipos dedicados a emergencias y labores de rescate se mantienen en estado de alerta, preparados para intervenir si la asistencia fuese necesaria ante estos eventos trágicos. Igualmente, se ha instado a la población a conservar la calma y obedecer las directrices de seguridad, tales como resguardarse en lugares seguros y abstenerse de salir a la vía pública mientras persista la actividad sísmica.
Varias fuentes, que engloban la Red Sismológica Nacional, instituciones científicas y aplicaciones móviles, suministran información actualizada relativa a la sismicidad en Colombia. En momentos como los presentes, las plataformas de redes sociales desempeñan una función cardinal, al permitir una difusión inmediata de la información oficial y mensajes de advertencia.
Indicaciones de seguridad
En presencia de un evento sísmico, resulta primordial seguir ciertas recomendaciones básicas que pueden marcar la diferencia en términos de seguridad personal y protección de bienes. Aquí se enumeran algunas de las medidas más pertinentes:
- Mantener la serenidad: el miedo puede conducir a decisiones precipitadas y riesgos innecesarios. Mantener la calma y obedecer las directrices de las autoridades resulta crucial. Asimismo, tratar de mantener la calma de las personas a su alrededor será clave para el control de este momento.
- Buscar refugio: si uno se encuentra en espacios cerrados, procurar resguardo bajo muebles robustos o estructuras sólidas. Evitar las ventanas, espejos y objetos que puedan caerse y provocar lesiones.
- Distanciarse de edificaciones: si uno se halla en la vía pública, alejarse de edificios, postes eléctricos y cables.
- Evitar ascensores: es recomendable no utilizar ascensores durante y después del sismo, ya que podrían quedar detenidos o malfuncionar.
- Permanecer informado: valerse de fuentes fiables y oficiales para mantenerse al tanto de la situación y las recomendaciones de seguridad actualizadas.