En el municipio de San Luis, en la autopista que conduce de Medellín a la capital del país, Bogotá, se registró en la mañana de este jueves 25 de mayo un accidente que acabó con la vida de dos menores de edad y dejó a dos más heridos.
El accidente fue protagonizado por un camión pequeño que se movilizaba por la vía por la que caminaban los menores y, al parecer, se quedó sin frenos, arrollando a los niños y terminando volcado.
De acuerdo con información extraoficial, los menores de edad sólo vivían con su abuela y en el momento del accidente fueron auxiliados por la comunidad, que los trasladó en un vehículo hasta el hospital San Rafael del municipio, donde del personal médico confirmó el deceso de dos de ellos.
El comandante de Bomberos de ese municipio, Hugo Alonso Serna, entregó un informe preliminar sobre lo ocurrido y señaló que aún se desconoce el estado de salud real de los otros dos hermanos que resultaron heridos en el siniestro.
“Desafortunadamente, fueron embestidos por un furgón. Ya dos de ellos perdieron la vida y los otros dos están con pronóstico reservado”, dijo el comandante del cuerpo de bomberos.
Por su parte, Henry Édilson Suárez Jiménez, alcalde de San Luis, precisó que los menores llegaron al Hospital San Rafael de ese municipio hacia las 6:15 a. m., y explicó lo ocurrido.
“Estos menores se dirigían a la Institución Educativa La Josefina. Desafortunadamente, en el sitio fallece uno de ellos. Los otros tres menores fueron trasladados al hospital”, narró el alcalde, precisando que el segundo menor fallecido perdió su vida en el hospital cuando el personal médico le estaba practicando maniobras de reanimación.
Este medio conoció las identidades de los menores de edad, sin embargo, por respeto a sus derechos no serán publicados.
Masacre de menores
Luego de conocerse la masacre de cuatro menores indígenas a manos de integrantes de las disidencias de las Farc en los límites entre Amazonas y Caquetá, y de que líderes nacionales y diversas organizaciones repudiaran el hecho, se conoció quién estaría detrás del horrible crimen.
Según las primeras investigaciones de la Fiscalía, todo apunta a que el asesinato sería responsabilidad del frente Carolina Ramírez, del Estado Mayor Central, de las disidencias de las Farc, al mando de Jeison Alexis Ojeda Gilon, alias Danilo Alvizú.
Los aberrantes hechos comenzaron desde el pasado 26 de marzo, cuando miembros de este frente realizaron el reclutamiento forzado de Luis Alberto Matías Capera, un joven menor de edad perteneciente a la comunidad de Guaquira del pueblo indígena Murui.
Según indico la Opiac, el joven intentó escapar junto a otros tres menores que se encontraban en su misma situación y quienes también formaban parte del pueblo Murui. Sin embargo, tras el exitoso escape, fueron ubicados y asesinados por los disidentes de las Farc.
Alias Danilo Alvizú tiene cuatro órdenes de captura por concierto para delinquir agravado, homicidio agravado y desplazamiento forzado. Sin embargo, según se conoció a través de Semana, su captura no se ha podido ejecutar porque el cese al fuego bilateral ordenado por el Gobierno Petro paralizaba la acción de las autoridades.
“La torpeza del Gobierno en el manejo de la paz es total. Pone en peligro a los ciudadanos y afecta la labor de la Fiscalía”, manifestó el fiscal Francisco Barbosa desde Lisboa.
No obstante, añadió: “El cese al fuego con las disidencias se constituyó en una causa para que se produzcan estas tragedias en Colombia (la masacre de los cuatro niños indígenas). No había delimitación geográfica. Eso impide que la Fiscalía pueda hacer efectivas las órdenes de captura de los asesinos de estos niños, son órdenes de captura que terminan siendo imposibles de ejecutar. El cese al fuego termina impidiendo la acción de las mismas autoridades”, señaló.