Aunque toda Colombia está expectante de los resultados de las investigaciones por presunta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Contraloría General de la Nación puso la lupa en otro asunto grave de la entidad en lo corrido del 2024: su deficiente ejecución presupuestal.
De acuerdo con el ente de control fiscal, aunque la UNGRD es la encargada de prevenir posibles estragos del Fenómeno de La Niña y atender otros riesgos naturales que enfrenta el país, entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2024, el organismo solo ha ejecutado el 0,96 % del presupuesto destinado para este fin.
Cabe recordar que Carlos Carrillo Arenas, actual director de la entidad, fue posesionado en ese cargo desde el pasado 11 de marzo por el presidente Gustavo Petro, por lo que esta semana completará cinco meses al frente de la gestión de riesgos en Colombia.
Pese a este tiempo, la Contraloría señaló que Carrillo se ha dedicado principalmente a hacer públicas las irregularidades de su antecesor en el cargo, Olmedo López, investigado en el escándalo de corrupción, pero según este informe, ha descuidado sus responsabilidades misionales.
“Tiene la fundamental obligación misional de gestionar adecuadamente todos los compromisos, obligaciones, órdenes de proveeduría y contratos que recibió su administración o de reemplazarlos oportunamente, cuando haya decidido terminarlos anticipadamente”, indicó la Contraloría.
Además, en el 2023 fueron comprometidos por la UNGRD $ 2,13 billones, pero de este presupuesto solo se había ejecutado un 0,02 % al 31 de julio de este año.
Preocupan procesos terminados por Carrillo
La Contraloría también advirtió sobre tres procesos de gestión del riesgo en el país importantes para la protección de los colombianos, pero que fueron terminados anticipadamente por Carlos Carrillo sin solución hasta el momento de lo que se hará en esos departamentos.
Un ejemplo de ello son los contratos de obra que se firmaron en 2022 para la mitigación de riesgos por derrumbes y avalanchas en las cuencas y quebradas que atraviesan a Mocoa, en Putumayo. Como se recordará, el 2017 esta población sufrió una gran avenida torrencial de agua y lodo producto de las fuertes lluvias que se vivieron, provocando los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco, así como las quebradas La Taruca y La Taruquita. “Esos contratos son fundamentales para evitar que suceda una nueva tragedia”, dijo la Contraloría.
De otro lado, se advirtió que Carrillo está siguiendo los pasos de su antecesor en cuanto a que ninguno de los dos ha destinado los suficientes esfuerzos y recursos para la rehabilitación y reconstrucción de las afectaciones generadas en el municipio de Piojó (Atlántico), en septiembre de 2022, por algunos graves derrumbes que se presentaron.
“Tampoco se ha logrado solucionar el boquete del río Cauca en ‘Caregato’, jurisdicción de San Jacinto del Cauca (Bolívar) y que ocasiona severas inundaciones en varios sectores de La Mojana. La Contraloría ya realizó visita técnica a este sitio e iniciará una indagación preliminar para revisar y evaluar la gestión fiscal de la UNGRD, los consultores, constructores e interventores que han participado en estas actividades y obras”, indicó el ente de control fiscal.
La entidad responde
Según un comunicado de la Unidad, entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2024 se han girado pagos por $605 mil millones, la mayoría correspondientes a la gestión del riesgo, al cumplimiento de compromisos pendientes de años anteriores y a gastos de funcionamiento propios de la misionalidad de la entidad.
“Es importante aclarar que la UNGRD no se rige bajo el principio de anualidad y su ejecución no puede medirse con la misma metodología que a las demás entidades del Estado debido a que opera dentro de un régimen de contratación especial enmarcado en la ley 1523 para la atención de emergencias y desastres. Cabe mencionar que la mayoría de los pagos que hace la UNGRD se aplican a la reserva presupuestal y pago con valor líquido cero, lo que hace que no se reflejen directamente en la vigencia del 2024″, sostiene.
La entidad afirma que sigue el principio de unidad de caja para manejar su presupuesto, por lo que primero debe realizar pagos usando el rezago presupuestal (reserva presupuestal y líquido cero) antes de utilizar los recursos de la vigencia actual. “Para asegurar el cumplimiento de esta política, la UNGRD ha creado e implementado un plan de choque que busca ejecutar estos recursos de manera efectiva. La actual dirección de la UNGRD adelanta diálogos con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público con el propósito de modificar el esquema de pagos y, de esta manera, permitir que la ejecución se contabilice dentro de la anualidad y no se cargue a la reserva presupuestal”.
Agrega que “por instrucción de la cartera de Hacienda, la UNGRD se ha dedicado a pagar las cuentas pendientes del 2023 y años anteriores con cargo al rezago presupuestal. Para el año 2024, la UNGRD recibió un total de $780.279.241.893. De este monto, el Ministerio de Hacienda asignó recursos de Previo Concepto y, bajo el Decreto 0766, ordenó el aplazamiento a un porcentaje de los recursos, lo que deja a la entidad con un presupuesto de $650.233.690.351″.
Por último, indica que “aunque el presupuesto inicial de la entidad es ejecutado directamente por la UNGRD, el 83% de los recursos asignados a la vigencia actual se manejan a través del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD). Estos recursos, que ascienden a $650 mil millones, son administrados por la Fiduprevisora conforme el decreto 2295 del 2023. La dirección de Carlos Carrillo Arenas está comprometida con la ejecución transparente y eficiente de los recursos públicos para salvar vidas y gestionar el riesgo en Colombia”.