Los enfrentamientos no han cesado en el Catatumbo y las cifras de víctimas del conflicto no paran de aumentar, hasta el corte del martes 21 de enero, la Defensoría del Pueblo, registró al menos 32.000 personas desplazas, quienes en su mayoría han llegado a Cúcuta (15.086), Ocaña (11.503) y Tibú (5.300).
Frente a estas cifras y las víctimas fatales, entre las cuales se encuentran civiles, líderes sociales, menores de edad y firmantes del Acuerdo de Paz de 2016, que han quedado en medio del fuego, la Unión Europea y sus Estados miembros presentes en Colombia, se ha sumado, junto con la ONU, al condenar estos violentos hechos, los cuales, de acuerdo con las organizaciones, le falta el respecto a los derechos humanos.
“La reciente campaña de violencia del ‘Ejército de Liberación Nacional’ (ELN) en la región nororiental del Catatumbo, donde se han registrado desde el 15 de enero al menos 60 homicidios y una grave crisis humanitaria, con el desplazamiento hasta ahora de más de 36.000 personas”, afirmó la UE.
“Instamos urgentemente a todos los grupos armados no estatales a cesar de inmediato las hostilidades y los ataques indiscriminados que victimizan a la población civil”, manifestaron en un comunicado oficial.
La declaración conjunta también hizo referencia a los enfrentamientos entre facciones disidentes de las FARC en Calamar (Guaviare), donde al menos 21 combatientes han muerto, así como los actos de violencia ocurridos en Inzá (Cauca) y otras regiones del país.
Las embajadas reiteraron su rechazo a estas acciones y recordaron a todos los actores armados que el Derecho Internacional Humanitario es incondicional y vinculante. “Deben abstenerse de cualquier tipo de ataque contra la población civil, evitar el reclutamiento y uso de menores, prohibir el uso de minas antipersonales y permitir la habilitación de corredores humanitarios”, precisó la Unión Europea.
Desde la Unión Europea se destacó su compromiso con el proceso de paz en Colombia, enfatizando que han acompañado al país en esta tarea por más de dos décadas. “El Acuerdo de Paz de 2016 traza el camino hacia el fin de casi cinco décadas de conflicto. Reafirmamos nuestro compromiso con su plena implementación, la no repetición del conflicto y los diálogos de paz con diversos actores armados”, concluyeron.
En la última declaración del presidente de Colombia, Gustavo Petro, resaltó que, “La situación del Catatumbo enseña. Uno aprende de los fracasos. Ahí hay un fracaso de la Nación”, afirmó Petro, quien declaró que este grupo armado es un “mentiroso”, ya que cambió la revolución por codicia.