La Defensoría del Pueblo publicó un estudio, en la tarde de este sábado, en el que informa que entre enero y mayo del 2024, el Instituto Nacional de Medicinal Legal práctico 1962 valoraciones medicolegales por violencia interpersonal y 1047 por violencia intrafamiliar. Es decir, fueron maltratadas 20 personas de ese grupo poblacional por día.
Un panorama similar, según la institución se vivió, durante todo el 2023, cuando el Instituto realizó 5832 valoraciones medicolegales por violencia interpersonal contra personas de 60 años o más, siendo los hombres las mayores víctimas, y 2799 por violencia intrafamiliar, siendo las mujeres las mayores víctimas.
Para la Defensoría es necesario hacer una campaña de sensibilización colectiva con el propósito de promover un cambio cultural que impulse el respeto hacia las personas mayores y derribe los paradigmas y las prácticas que han hecho permisivo el comportamiento violento del que han sido objeto por parte de la ciudadanía, las familias y los servidores públicos.
Vanesa Martínez, delegada para la Niñez y la Vejez de la Defensoría del Pueblo, pidió a las autoridades locales y nacionales para “prestar mayor atención al creciente número de casos de violencia contra las personas mayores por parte de sus familias, la sociedad y el Estado. Cada día del 2024 por lo menos 20 personas mayores fueron maltratadas, por eso promovemos el cambio cultural, la sensibilización colectiva que derribe las prácticas que ha hecho permisivo este comportamiento contra las personas de edad avanzada”.
La preocupante radiografía se agrava aún más, en razón a que las personas mayores también son víctimas de violencias como la discriminación en razón a la edad y los abusos sexual, económico, financiero y patrimonial. “Todas y todos envejecen desde el nacimiento, y el proceso solamente se detiene con la muerte, lo cual exige que sea garantizado el derecho a una vida sin ningún tipo de violencias. Por ende, la entidad de derechos humanos le apuesta a promover una cultura de verdadero respeto y reconocimiento de todas las personas, sin distinción de edad”, reitera la entidad.
Según el ministerio público las violencias contra la población vieja en Colombia “también es estructural e institucional, las cuales se refieren a situaciones generadas por factores económicos, sociales, políticos o culturales que generan situaciones de pobreza, desigualdad e inequidad, lo que la margina y priva del acceso igualitario a recursos, servicios y oportunidades. Así mismo, se enfrenta a violencias indirectas que se materializan en la invisibilización y discriminación cuando se le ignora para opinar y no se le convoca para participar en las decisiones que le afectan o interesan”.