Tras el fuerte temblor que se registró el pasado jueves, 17 de agosto, se presentaron varios deslizamientos de tierra en los departamentos de Cundinamarca y Meta, situación que ha generado gran preocupación en materia social y económica. Es por ello que mandatarios locales se han unido para pedir ayuda al Gobierno Nacional.
Entre ellos, Juan Felipe Harman, alcalde de Villavicencio, y Claudia López, alcaldesa de Bogotá, quienes alzaron sus voces para pedirle al Presidente Petro, que se declare estado de emergencia social y económica en la zona afectada.
“Villavicencio y los Llanos Orientales incomunicados con la capital del país. Solicito al presidente Gustavo Petro que declare estado de emergencia social y económica para la región. Llevamos un mes con una conexión intermitente en la vía, que ha venido golpeando la economía y el turismo en la mitad del país”, escribió Harman en su cuenta de Twitter (X).
Casi que de inmediato, desde Bogotá, la alcaldesa se sumó a la petición, por lo que se logró una reunión extraordinaria con el ministro de Interior, Luis Fernando Velasco, quien citó al Puesto de Mando Unificado, PMU, para trabajar en esta grave situación que afecta al centro del país.
Así entonces, la reunión se llevó a cabo a las 7:30 de la noche y en ella, participaron Alcaldía de Bogotá, Ministerio de Transporte, el Director de Policía, el Comandante FFAA, el Gobernador Meta y el Alcalde Villavicencio.
Según la alcaldesa López, tras discutir importantes temas sobre esta emergencia, se llegaron a seis conclusiones.
La primera es que la vía por el Sisga fue habilitada solo para vehículos de pasajeros y de carga máxima hasta de 30 toneladas, lo que permitirá el abastecimiento para los departamentos del Casanare y el Meta.
Otra de las conclusiones, es que solo hasta el próximo miércoles es el plazo para que el Ministerio de Transporte entregue información detallada sobre la vía al Llano y su apertura. Asimismo, López, señaló que se mantiene el arduo trabajo en la zona, por lo que se siguen realizando tareas de remoción, limpieza y estudios.
En cuarto lugar, para evitar mayores problemas, de índole económico y humanitario, se mantendrá el puente aéreo para Villavicencio. Finalmente, tanto los gobiernos de Bogotá como de Villavicencio, están coordinando sus Centros Reguladores de Urgencias y Emergencias, Crue, para prestar debida atención a sus ciudadanos y seguir coordinando esfuerzos para el abastecimiento.
Condiciones de la vía
Frente a la petición de muchos transportadores, de habilitar la vía para seguir el tránsito normal, Coviandina manifestó, a través de un comunicado oficial, que por ahora no será posible, debido al eminente riesgo que existe y las labores de despeje que aún se realizan en la zona.
“Si bien se logró despejar el Kilómetro+890, no existen condiciones de seguridad y no se ha terminado la limpieza en el K 56+600. El cierre continúa”, indicó la concesionaria, desmintiendo así los rumores que surgieron durante la jornada del domingo, en relación con el estado de la vía.
Cabe mencionar, que durante la contingencia, la compañía ha hecho cierres en el sector de los puentes metálicos, ubicado en el kilómetro 35; en el citado kilómetro 58 y el kilómetro 82, en cercanías al túnel Buenavista. Y controles en los 35, 44 y 57, en los peajes Naranjal y Pipiral, por caída de material en ambos carriles.
Desde Coviandina también señalan que se han implementado todas las medidas necesarias, así como las que se tomen en las próximas reuniones de PMU, que van orientadas a preservar la seguridad e integridad de los residentes de las comunidades afectadas, conductores y vehículos circulantes.
“No hay garantía de que no se puedan presentar nuevos eventos y que pueda potencialmente afectar a quienes circulan; por eso nuestro deber como operador de la vía consiste en advertir a todos quienes decidan tomar esta vía de los riesgos a los que se pueden enfrentar por la situación que atraviesa actualmente la vía”, indicó la entidad.