En la madrugada de este miércoles, 16 de agosto, 41 menores privados de la libertad se fugaron en el municipio de un centro de traslado de protección en el municipio de Soacha, Cundinamarca. Según se conoció, los reclusos aprovecharon que un uniformado de la policía llevó a dos detenidos al baño para atacarlo y escapar.
Versiones preliminares indican que los reclusos se lanzaron en contra del policía y este resultó gravemente herido. Aunque 41 personas que se encontraban en este centro de detención lograron escapar, en este lugar hay más de 231, por lo que las autoridades destacaron la rápida reacción para reprimir la fuga.
“La reacción policial se orientó en dos direcciones. En primer lugar contener la fuga y evitar que las 231 personas privadas de la libertad abandonaran las instalaciones y en segundo término, desplegar las acciones operativas que permitan la recaptura de los privados de la libertad. Hasta el momento, se han recapturado siete menores”, explicó la Policía Metropolitana de Soacha.
Horas de después de registrarse este suceso, una cámara de seguridad ubicada dentro del centro carcelario, registró los momentos en que se presentó la fuga.
En las imágenes se puede apreciar como los reos se dieron a la fuga corriendo hacia el bosque que rodea el centro de detención.
Gracias a la buena reacción de los demás policías que se encontraban custodiando el centro lograron detener a 7 de los presos, pero los demás siguen prófugos.
Luego de que este grupo de presos escapara, las autoridades desplegaron un plan candado para detenerlos y, de acuerdo con el primer balance de la Policía, siete de ellos fueron recapturados. No obstante, se desconoce el paradero de más de 30 personas, por lo que las labores de búsqueda continúan.
Entretanto, el uniformado de la Policía Nacional que estaba a cargo de los reclusos y resultó gravemente herido, fue trasladado al Hospital de la Policía donde en estos momentos está recibiendo atención médica. Aunque por ahora no se conocen detalles del estado de salud del miembro de la Fuerza Pública, habría recibido múltiples golpes en el rostro.
Por otro lado, se conoció que la investigación de cómo ocurrieron los hechos está a cargo de la Fiscalía General de la Nación y se espera que las autoridades entreguen detalles de este caso.
El hacinamiento carcelario es una de las alarmantes situaciones en los centros penitenciarios y de detención del territorio nacional. “En el caso de Colombia, encontramos unos índices de hacinamiento visiblemente elevados. Los establecimientos de reclusión del orden nacional rondan alrededor de 22%”, explicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo hace varios meses.
“Estamos hablando de una sobrepoblación superior a 1.700 personas privadas de la libertad y una capacidad instalada de 81.171 cupos y en lo que tiene que ver con los centros de detención transitoria encontramos una situación dramática en las estaciones de policía donde vemos un hacinamiento de más del 170%”, agregó el funcionario en su momento.
Una de las ciudades que evidencia un preocupante panorama es Cali, donde este año se han registrado varias fugas. Según conoció El País, 18 de las 23 estaciones de Policía que hay en la ciudad reportan hacinamiento.
La estación que más sobrecupo registra es la de Desepaz, contando con 103 personas privadas de la libertad, en un espacio habilitado para máximo 4 hombres, lo que significa un hacinamiento de 2541 %. Por su parte, la de La Flora es la que menos sobrecupo tiene. De acuerdo con el más reciente informe, fechado el 23 de mayo, hay un total de 86 sindicados en un espacio habilitado para 10. Es decir, 743 %.
La problemática del hacinamiento de las personas privadas de la libertad no es nueva. En agosto de 2020, en plena emergencia sanitaria por el covid-19, la Unidad Administrativa Especial de Bienes y Servicios del Distrito de Cali le entregó a la Secretaría de Seguridad un bien fiscal, ubicado en el barrio San Nicolás.
Este inmueble fue adecuado para servir como Centro de Aislamiento Transitorio (CAT) y fue entregado a la Policía Metropolitana de Cali. Desde ese entonces, el CAT de San Nicolás ha generado descontento entre los habitantes del sector, debido a las distintas fugas que se han presentado.