Colegios y escuelas en el caso urbano de Ituango, que hace poco habían comenzado clases presenciales, hoy sirven de refugio para los desplazados de 30 veredas en un éxodo sin precedentes en el municipio y que completó, según el censo de la Unidad de Víctimas, 4040 desplazados; entre estos 385 niños hasta los cinco años y 495 adultos mayores. También hay indígenas embera.

En los albergues reina la incertidumbre. Luis Fernando Areiza, presidente de la junta de acción comunal de vereda Quebrada del Medio, cuenta que él y la mayoría de los líderes veredales recibieron hace dos semanas llamadas anónimas en las que se les ordenaba abandonar sus hogares en un plazo de 24 horas. “Llegamos aquí el 21 de julio y se han ido sumando personas de otras veredas; mujeres embarazadas, niños de brazos, adultos mayores y personas enfermas. Estamos a ciegas, ninguna entidad nos dice nada. No sabemos cuándo podemos volver ni qué va a pasar con nosotros”.

La mayoría de los campesinos cuentan haber dejado atrás cultivos, como frijol, listos para cosecha, y animales en plena cría, lo cuales temen encontrar muertos cuando regresen.

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María Mercedes Gracián, oriunda de la vereda La Georgía, cuenta que algunos pobladores se han ofrecido para llevar alimento a las mascotas y animales de cría que quedaron abandonadas y regresar prontamente.

“Tenemos un techo donde pasar la noche y la comida, aunque poca, no nos ha faltado. Pero tenemos un dolor muy grande, porque allá en la vereda quedaron nuestros animalitos que están muriendo de hambre y la incertidumbre de no saber hasta cuándo podremos volver es muy duro. Si en manos de muchos de nosotros estuviera el poder volver agarrábamos camino a pie, tres, cuatro horas. No importa”, apunta.

Este lunes algunos se aventuraron a regresar para dar vuelta a sus casas, a las de sus vecinos y suministrar la mayor cantidad posible de alimento a los animales que quedaron, con temor de recibir represalias por parte de algún grupo armado o de quedar atrapados en un derrumbe, pues las lluvias no cesan y el tiempo para realizar los trayectos entre las diferentes veredas y el caso urbano se ha triplicado en algunos casos, requiriendo hasta cuatro horas, por el mal estado de las vías.

De hecho este sería uno de los factores que habría retrasado la llegada de más personas de veredas como las Arañas y Los Sauces que aumentarán en las próximas horas la cifra de desplazados y que ocuparían los últimos lugares disponibles que tiene dispuesta la Alcaldía en las escuelas.

La lluvia frena las ayudas

Este lunes estaban listas 43 toneladas con ayudas, tanto para los campesinos desplazados como para los damnificados tras el vendaval ocurrido el pasado viernes y que afectó a 1548 campesinos quienes debieron salir de sus viviendas por afectaciones a la misma o deslizamientos que ponían en riesgo sus vidas.

Sin embargo, solo pudieron ingresar por helicóptero, gracias a Fuerza Aérea, tres toneladas; 1,6 del Departamento Administrativo para la Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia, Dagran, para damnificados y para abastecer el hospital con medicinas, algunas de ellas esenciales como insulina. El resto hizo parte de un paquete de ayudas de la ONU.

40 toneladas de la Unidad de Víctimas, que debían empezar a llegar desde este lunes y en un total de 30 viajes por helicóptero, quedaron represadas en el Batallón Pedro Nel Ospina de Bello, pues las malas condiciones climáticas impidieron la realización de más vuelos.

La Fuerza Pública esperaba reanudar esa labor en las primeras horas de este martes, pero desde las 7 de la noche de este lunes ha llovido en el municipio sin tregua y las condiciones adversas se mantienen.

Según señala el alcalde Edwin Mira, “el desabastecimiento empieza a sentirse. Ya escasea la panela, el arroz, el maíz y el suministro de gas. Todo lo que puede aportarnos una solución nos favorece en esta crisis, por ejemplo, lograr techar las viviendas afectadas por el invierno permitiría regresar a cientos de familias. Ya llegaron algunos materiales para esa tarea. Esperamos avanzar”.

¿Cuándo hará presencia el Gobierno?

El ministro del Interior, Daniel Palacios, informó que este miércoles presidirá un consejo de seguridad en el municipio, y que aumentará el pie de fuerza en 28 veredas con 350 hombres.

Hasta ahora, 200 hombres de la Cuarta Brigada hacen presencia en las veredas abandonadas. Los campesinos piden mayor presencia de entidades del Gobierno y de la Gobernación de Antioquia. Dicen entender el bloqueo que tiene el municipio, pero piden atención y respuestas a la crisis humanitaria que viven y que, según muchos de ellos, solo puede compararse con desplazamientos masivos sufridos en medio del recrudecimiento del conflicto en 2004.