La lavadora es uno de los electrodomésticos más esenciales en cualquier hogar, y su mantenimiento adecuado es crucial para evitar daños y prolongar su vida útil. Sin embargo, a menudo se cometen errores comunes en su uso que pueden acelerar el desgaste y reducir la eficiencia del aparato.

A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para utilizar la lavadora de manera efectiva y evitar problemas prematuros. Uno de los primeros pasos para garantizar el buen funcionamiento de la lavadora es no sobrecargarla.

Aunque puede ser tentador llenar la máquina al máximo para ahorrar tiempo, hacerlo puede forzar el motor y los componentes internos. Sobrecargar la lavadora impide que el agua y el detergente circulen de manera adecuada, lo que puede resultar en una limpieza deficiente y un desgaste adicional en los componentes.

Es recomendable seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a la capacidad máxima de carga para cada ciclo. Además, es importante utilizar la cantidad correcta de detergente. El exceso de detergente no solo puede dejar residuos en la ropa, sino que también puede generar espuma adicional que puede dañar el tambor y el sistema de drenaje.

Uso de la lavadora. | Foto: Cris Cantón

Seguir las recomendaciones del fabricante sobre la cantidad de detergente y optar por productos adecuados para el tipo de agua (dura o blanda) ayudará a mantener el funcionamiento óptimo de la lavadora.

El mantenimiento regular es otro aspecto crucial para evitar daños prematuros. Limpiar el filtro de pelusas y el compartimento del detergente regularmente previene obstrucciones que pueden afectar el rendimiento de la máquina. También es recomendable dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada uso para permitir que el tambor se seque adecuadamente y evitar la formación de moho.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.