Un problema que se puede presentar en cualquier nevera, es que en las paredes se empiece a formar hielo, la cual puede también aparecer en forma de goterones, o de una capa fina que cubre buena parte de su superficie.
Lo que hay que tener presente es el que el hielo puede alterar la conservación de algunos alimentos y disminuir el rendimiento del electrodoméstico.
Son varias las causas que pueden provocar que, al abrir la nevera, pueda observar que se está formando hielo o escarcha.
En la mayoría de los casos esto ocurre por un problema con la ventilación, es decir, con el aire que circula en el interior de la nevera.
El hielo que se ve en el fondo y en los laterales se produce porque el aire que llega no está lo suficientemente frío y al llegar al frigorífico es donde se presenta el proceso de condensación, es decir, las minúsculas partículas de vapor de agua que contiene el propio aire se condensan, se congelan y acaban adheridas a las paredes.
Esto se puede presentar porque que el gas refrigerante no funciona correctamente, porque el desagüe de condensación está obstruido, porque hay un fallo en el termostato que se encarga de mantener la temperatura correcta o porque la puerta del frigorífico se abre en exceso o queda mal cerrada por descuido o porque la gomas no están cumpliendo con su función.
Si hay hielo en las paredes
La recomendación que entrega el portal Mundo Deportivo es que podría ser necesario llamar a un técnico para que verifique si existe alguna avería, pero antes de hacerlo, retire el hielo, limpie el espacio y luego verifique que sí quedó bien cerrada la nevera.
Si prefiere un truco más rápido entonces haga lo siguiente:
Con cierta distancia, ponga a funcionar un secador de pelo con aire templado. Esto hará que en cuestión de minutos la fina capa de hielo se deshaga.
Otra alternativa es poner un recipiente con agua caliente en uno de los estantes de la nevera y cerrar la puerta. Espere unos minutos y empiece a recoger el agua.
Ahora si la capa de hielo es fina, puede también pasar sobre ella una esponja o paño humedecido en agua caliente.
Si pasadas unas horas o días el hielo reaparece, seguramente sí sea necesario una asistencia técnica. Evite a toda costa manipular los elementos internos como motor, la resistencia eléctrica o el depósito de gas, ya que esto puede ser muy peligroso.
Para evitar que se haga hielo en la pared de la nevera, recuerde que esta no debe permanecer abierta más tiempo del necesario. Además trate de no introducir alimentos demasiado calientes, para evitar la condensación por contraste de temperaturas.