El mal olor en las habitaciones puede ser causado por diversos factores, desde problemas de ventilación hasta la acumulación de humedad o la presencia de materiales en descomposición.

A continuación, cinco soluciones efectivas para este problema:

1. Bicarbonato de sodio

  • Para eliminar el olor de sofás, alfombras o colchones, esparcir una cantidad generosa de bicarbonato sobre la superficie afectada. Dejar actuar durante al menos 4 horas o, si es posible, toda la noche. Luego, retirar el bicarbonato con una aspiradora o un cepillo seco.
  • Para eliminar olores en el ambiente, colocar pequeños recipientes con bicarbonato en distintos puntos de la habitación. Renovarlo cada dos semanas para mantener su efectividad.
  • En caso de olores persistentes en cajones o armarios, introducir una bolsita de tela con bicarbonato en su interior.
Humedad, falta de ventilación o alimentos en descomposición pueden ser algunas de las razones para que se presenten olores desagradables en el cuarto. | Foto: Getty Images

2. Vinagre blanco

El vinagre blanco es un desodorizante natural muy eficaz que elimina bacterias y hongos responsables de los malos olores.

  • Para desodorizar muebles y tapicería, mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en un pulverizador. Aplicar sobre la superficie afectada y dejar secar al aire libre. Se recomienda probar primero en una pequeña zona poco visible para evitar posibles daños en ciertos materiales.
  • Para eliminar olores en el ambiente, hervir una taza de vinagre blanco en una cacerola con agua durante unos minutos. El vapor ayudará a neutralizar los olores impregnados en la habitación.
  • También es posible colocar un recipiente con vinagre blanco en la zona afectada y dejarlo actuar durante la noche.

3. Carbón activado

El carbón activado es un excelente absorbente de olores y humedad. Su estructura porosa permite capturar partículas que generan malos olores sin liberar fragancias artificiales.

  • Colocar pequeñas bolsitas de carbón activado en armarios, cajones o rincones donde se concentren los olores desagradables.
  • También se pueden ubicar piezas de carbón dentro de zapatos, mochilas o cualquier espacio reducido con problemas de olor.
  • Para habitaciones con olores persistentes, colocar un recipiente con carbón activado en un punto estratégico y cambiarlo cada 15 días.

4. Cáscaras de cítricos y clavos de olor

Los cítricos como la naranja, el limón y el pomelo contienen aceites esenciales naturales con propiedades refrescantes y antibacterianas. Cuando se combinan con clavos de olor, el efecto desodorizante es aún mayor.

  • Hervir cáscaras de cítricos con varios clavos de olor en una olla con agua. El vapor perfumará el ambiente y eliminará olores desagradables.
  • Secar las cáscaras de cítricos y colocarlas dentro de saquitos de tela. Distribuirlos en armarios, cajones o muebles para mantener un aroma fresco.

5. Aceites esenciales

Los aceites esenciales no solo aportan un aroma agradable, sino que también poseen propiedades antibacterianas y antifúngicas que ayudan a eliminar los malos olores en el hogar.

  • Para aromatizar muebles y habitaciones, mezclar 10 gotas de aceite esencial (lavanda, eucalipto, limón o árbol de té) con 250 ml de agua en un pulverizador. Aplicar en sofás, cortinas y alfombras.
  • Impregnar bolitas de algodón con unas gotas de aceite esencial y colocarlas en rincones estratégicos de la casa, como cajones, armarios o detrás de los muebles.
  • Añadir unas gotas de aceite esencial al filtro de la aspiradora o al cubo de la fregona para que el aroma se esparza durante la limpieza.