Todos en algún momento, han tenido la necesidad de guardar provisiones enlatadas, bien sea porque a la hora de cocinar este es un alimento práctico, o porque el mundo así lo demanda ante la incertidumbre futura. No obstante, cuando se trata de abrir una de estas latas, muchos recurren al abrelatas convencional. Sin embargo, de no contar con uno, hay varias opciones para conseguir abrir sin esta herramienta.
Así las cosas, uno de los métodos más comunes y seguros para abrir una lata es con una cuchara de metal. Este truco requiere algo de paciencia, pero es bastante efectivo. Para conseguirlo, solo basta con usar una cuchara robusta de metal y colocarla su punta en el borde superior de la tapa de la lata. Acto seguido, presione la cuchara hacia el borde de la tapa, aplicando una presión constante en el mismo lugar.
Finalmente, frote repetidamente la cuchara hacia adelante y atrás en un solo punto, desgastando el metal. Eventualmente, la cuchara perforará la lata y, a partir de ese agujero, continúe haciendo pequeños cortes alrededor del borde hasta poder abrir la tapa.
Otra buena opción puede ser recurrir a unas tijeras fuertes, estas también pueden servir como una herramienta improvisada para abrirla.
Para usarlas, inserte una de las cuchillas en el borde de la lata, y con un movimiento firme, perfore el borde de la misma con la cuchilla. A partir de ese agujero inicial, corte poco a poco alrededor del borde de la tapa hasta que pueda abrirla completamente.
Otras opciones prácticas para abrir una lata
Con una piedra: Busque una superficie rugosa, como una piedra grande, una acera o un trozo de concreto. Coloque la lata boca abajo, con la tapa apoyada sobre la superficie rugosa, y frote la tapa de la lata contra la superficie varias veces, ejerciendo presión de manera uniforme.
Con el frotamiento, la fricción desgastará el borde de la tapa hasta que el sello se rompa, y una vez que vea que el borde de la tapa se ha aflojado, presione suavemente los lados de la lata para levantarla o use un cuchillo o cuchara para abrirla.
Con un cuchillo de punta o destornillador: Si tiene un cuchillo resistente o un destornillador a la mano, este método es rápido, pero requiere más cuidado para evitar accidentes.
Coloque la lata sobre una superficie estable, ysostenga el cuchillo o destornillador firmemente en un ángulo de 45 grados. Coloque la punta en el borde interior de la tapa, y golpee suavemente la parte trasera del cuchillo o destornillador con la palma de su mano o con un objeto pesado para perforar la tapa. Una vez hecho el primer agujero, continúe haciendo perforaciones alrededor del borde de la tapa hasta que pueda levantarla con facilidad.
Hay que tener en cuenta, que antes de hacerlo, es importante recordar que al abrir una lata sin un objeto especial para ello, las herramientas improvisadas pueden crear bordes afilados, por lo que es necesario tomar medidas de precaución para no cortarse, como incluir guantes que protejan sus manos.