Las suculentas han ganado popularidad en los últimos años, convirtiéndose en las plantas de interior favoritas de muchos entusiastas de la jardinería. Y son de las favoritas no solo por su belleza, sino porque se adecuan a cualquier espacio, ya sea en un centro de mesa, en las estanterías, en el baño, en la oficina, o sencillamente en el jardín.

Sus variados colores y formas se encargan de decorar por completo, y hacer lucir cada espacio moderno. Son resistentes y de bajo costo. Y el plus de estas es que funcionan como un amuleto para atraer cosas positivas.

Las suculentas las hay de diferentes colores, siendo las más comunes, las de color verde y rojo, aunque también las hay moradas, siendo estás muy apetecidas porque además de lindas se ven muy elegantes. De todas formas, hay un truco muy sencillo para hacer que su suculenta tenga este último color, si es lo que desea.

Una de las suculentas más reconocidas por su simbología de espiritualidad es la Echeverría, pues se tiene la creencia de que posee propiedades energéticas que pueden atraer la abundancia y la prosperidad. | Foto: Getty Images

¿Cómo hacerlo?

Lo que tiene que hacer para cambiar el color de las suculentas de verde a morado es modificar el lugar donde está la planta, es decir, que debe ponerla en otro sitio, ya que la luz que recibe cambiará por completo el tono de sus hojas. Por ejemplo, si está en pleno sol, tu suculenta pasará de ser verde a roja y naranja.

De esta forma, si lo que busca es que se ponga morada, entonces ponga su suculenta verde en algún lugar en donde no reciba los rayos solares y este poco iluminado, más no oscuro. Lo máximo que debe dejarlo así es por tres días mínimo, máximo una semana, para que no dañe a su planta.

Una vez se cumpla ese tiempo, debe pasarla de nuevo a su sitio habitual y notará cómo se verá de espectacular con su nuevo tono adquirido de manera natural.

Para que se pongan moradas basta con dejarlas máximo una semana en un sitio con poco sol. | Foto: Getty Images

Cuidados esenciales para suculentas reproducidas:

  • Riego moderado: Evite el exceso de riego, ya que las suculentas son propensas a la pudrición de raíces. Permite que el sustrato se seque completamente entre riegos.
  • Sustrato bien drenado: Utilice un sustrato especialmente formulado para suculentas o añade arena a la mezcla para mejorar el drenaje.
  • Temperatura adecuada: Las suculentas prosperan en temperaturas entre 20-30°C. Protéjalas de las heladas y las temperaturas extremas.
  • Fertilización moderada: Alimente las suculentas con un fertilizante equilibrado diluido durante la temporada de crecimiento primavera-verano. Reduzca o suspenda la fertilización en invierno.
  • Mantenimiento regular: Retire las hojas o partes dañadas para prevenir la propagación de enfermedades. Asegúrese de que las plantas tengan suficiente espacio para crecer.
  • Replantación periódica: Replante las suculentas cuando superen su maceta, aproximadamente cada dos años. Esto permite renovar el sustrato y proporcionar más espacio para el crecimiento.
  • Protección de plagas: Inspeccione regularmente las plantas en busca de plagas como cochinillas o pulgones. Trata cualquier infestación de manera oportuna.