Cuando las puertas del hogar comienzan a crujir y chirriar, pueden convertirse en una molestia constante que interrumpe la paz y la tranquilidad. Estos sonidos molestos no solo pueden ser irritantes, sino que también pueden indicar problemas estructurales o de mantenimiento.

¿Por qué se producen los chirridos en las puertas?

El ruido de las puertas se produce en las bisagras que permiten abrirla y cerrarla. | Foto: Getty Images

Los chirridos suelen ser el resultado de la fricción entre las distintas partes de la puerta, como las bisagras, los goznes y la cerradura. Las causas comunes incluyen:

  • Desgaste y rozamiento: Con el tiempo, las partes metálicas de las bisagras pueden desgastarse, generando fricción y chirridos al abrir o cerrar la puerta.
  • Problemas de alineación: Si la puerta no está correctamente alineada con el marco, puede generar rozamientos que resultan en sonidos chirriantes.
  • Condiciones climáticas: Cambios en la humedad y la temperatura pueden afectar la madera, haciendo que la puerta se hinche o contraiga, lo que contribuye a los chirridos.

Soluciones prácticas para eliminar los chirridos:

  • Lubricación adecuada: Aplicar un lubricante de alta calidad en las bisagras es una solución simple y efectiva. Utiliza un aerosol de silicona o un lubricante específico para puertas.
  • Ajuste de bisagras: Ajusta las bisagras aflojándolas y volviéndolas a apretar. Si están muy desgastadas, considera reemplazarlas.
  • Cuñas y calzos: Coloca pequeñas cuñas o calzos en la parte inferior de la puerta para corregir problemas de alineación y reducir la fricción.
Por falta de mantenimiento, estas bisagras se puede oxidar y generar molestos ruidos. | Foto: Getty Images
  • Reparación de grietas y hendiduras: Si la puerta tiene grietas o hendiduras, rellénalas con masilla o compuesto para madera. Una superficie suave reduce la fricción.
  • Ajuste del peso de la puerta: Asegúrate de que la puerta no esté demasiado pesada. Un ajuste en el contrapeso puede ayudar a reducir la carga sobre las bisagras.
  • Cambio de Bisagras: Si las bisagras están gravemente desgastadas, considera reemplazarlas. Opta por bisagras de calidad y duraderas.

Mantenimiento preventivo:

Además de abordar los chirridos existentes, es crucial implementar prácticas de mantenimiento preventivo para evitar futuros problemas. Algunos consejos incluyen:

  • Inspección regular: Realiza inspecciones periódicas de las puertas para identificar y abordar problemas antes de que se conviertan en chirridos molestos.
  • Limpieza y lubricación: Limpia y lubrica las bisagras al menos una vez al año para garantizar un funcionamiento suave y reducir el desgaste.
Aplicando lubricantes o ajustando bisagras se resolverá el problema del ruido en las puertas. | Foto: Getty Images
  • Control de la humedad: Controla la humedad en tu hogar para minimizar los efectos del cambio climático en las puertas de madera.
  • Ajustes de alineación: Realiza ajustes menores en la alineación de la puerta según sea necesario para evitar la fricción excesiva.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.