Las plantas son uno de los elementos más necesarios en el hogar. De un lado se tiene la creencia de que estas repelan las energías negativas y atraen prosperidad, y de otro lado, son un componente perfecto para la decoración de la casa, pues aportan vida y luz.

Sin embargo, hay ocasiones en que estas se empiezan a secar sin razón alguna, lo cual debe captar la atención inmediatamente, pues podría acabar secándose totalmente. Esto se puede deber a varios factores tanto interiores como exteriores, a continuación se exponen unos de los más recurrentes:

Falta de agua

Si hay un tono marrón en las puntas, y estas están arrugadas o quebradizas, es una consecuencia de falta de agua y nutrientes. Para verificar que esta sea la razón, se recomienda tocar el sustrato, y asegurarse de que esté seco. Seguido a ello se debe regar la planta, pero con moderación, pues la tierra muy seca necesita unos días para alcanzar el nivel óptimo de humedad que ayude al buen desarrollo de la planta.

Es muy cometer errores a la hora de regar plantas. | Foto: Getty Images

Mala exposición al sol

Antes de adquirir una planta se debe tener conocimiento acerca de cuáles son sus necesidades, incluyendo la cantidad de luz que requiere para poder ubicarla en un lugar que le resulte favorable. Y es que hay algunas plantas que no soportan la exposición directa a los rayos solares y uno de los primeros síntomas de que el sol las está quemando es que se sequen las puntas de sus hojas.

Daño en las raíces

En muchas ocasiones pueden ser las raíces las causantes del problema de resequedad en las hojas de las plantas, esto se puede deber a que no están cumpliendo adecuadamente su función de absorber agua y nutrientes. Si la planta ha crecido de manera evidente y no se ha trasplantado a un recipiente mayor, quizá las raíces se hayan compactado o comprimido hasta tal punto que están atrofiadas y no funcionan bien.

Ante ello, una de las opciones es cambiar la planta a una maceta más grande y de paso, con mucho cuidado, intenta airear el cepellón separando un poco las raíces.

El trasplante les ayuda a las plantas a fortalecerse y florecer. | Foto: Getty Images

Altos niveles del sodio en el sustrato

Algunas plantas se pueden ver afectadas por el alto grado de salinidad que concentra la propia tierra, lo cual puede contribuir a deshidratarla y el indicador inicial sería las puntas de las hojas. Lo mismo puede ocurrir si se ha utilizado algún tipo de fertilizante químico con alto nivel de sodio.

Para contrarrestar estos daños se debe adquirir productos específicos para el problema, los cuales se pueden ubicar en tiendas de jardinería. Otra opción es aportar un nuevo sustrato, algo de materia orgánica y riego adecuado.